Revista Cultura y Ocio
Contame lo obvio, eso que te pica a primera hora de la mañana en el instante previo a lavarte los dientes.
Largá el pudor por cinco minutos y andá al grano.
Cuántas veces tendré que pedirte que me sorprendas con alguna cotidianeidad?
Dejá de guardarte lo que ya sé, enrostrámelo, prendeme fuego la cara si es necesario pero no soporto tu silencio meticulosamente calculado.
Cambiate el chip, desenrollate (te lo digo así si te gusta más) y si no te gusta bancátelo y larga todos los reproches que venís guardando y si no podés desfruncí la cara carajo!
Mira, no sos la única con problemas, acaban de llamarme para avisarme que me van a cortar la línea telefónica por factura impaga. Tal vez eso te cause alegría porque tendrás una vía menos de contacto, no lo sé, que se yo, a esta altura me cuesta recordar porqué nos reímos juntas tantas veces.
Escribís muy bien, nunca te faltó un acento, tu prosa es exquisita y a pesar de eso no largás ni media palabra que me haga sentir que somos amigas.
El otro día lo vi a Roberto, tenía la cara pálida como si estuviera a punto de vomitar y sólo me dijo que te notaba rara, como ausente y no quise contestarle que conmigo estás bastante parecido para no preocuparlo.
No creas que me conformo con descubrir que otros también tienen problemas con vos, eso a mí me importa un bledo. Roberto es Roberto y yo soy yo, nosotras nos venimos bancando mutuamente hasta el cansancio.
Al final para pedirte que largues los reproches termino reprochándote yo. Qué bardo, qué jodidas estamos, cuándo fue que esto se complicó con la miseria de un silencio caracúlico, cuando, cuando...
Nos habremos despedido sin darnos cuenta? Ay che, afloja así me aflojo, no quiero enrollarme con mis metáforas, decir para no decir no me está sentando nada bien últimamente.
Qué sueño jodido habré tenido anoche para decirte de una todo lo que te estoy diciendo..Andá a saber por qué te ando necesitando como eras antes si siempre me la pasé predicando que todo cambia.
Es feo que no me digas nada pero más feo hubiera sido que yo no te dijera que quería que me digas.