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Incisiva sátira político-social, repleta de mala baba que no deja títere con cabeza, pero que lamentablemente acierta con muchos de los defectos del mundo actual. Políticos descerebrados cegados por la ambición, tecnócratas sin escrúpulos a los que sólo les importa su último invento, periodistas vendidos al poder, a la moda y a las audiencias para los que contar la verdad es secundario y, en general una sociedad sin valores, sin principios, que no atiende ni a los buenos profesionales ni a las buenas personas porque son los nuevos "bichos raros". Con un guión magnífico y un reparto de relumbrón es una película que se ve en un suspiro y que está repleta de detalles, guiños y apuntes críticos, también de guiños inesperados y momentos impactantes que te invitan a replantearte muchas cosas. ¡¡¡Cuidado!!! que no acaba cuando parece. Tiene dos escenas postcréditos realmente logradas. La primera está muy bien, pero la segunda es sencillamente antológica. Fue nominada en los óscars a mejor película, mejor guión original, música y montaje.