No nos resignamos…

Retomo la actividad bloguera tras unos días de parón, desconexión y casi aislamiento -todavía existen puntos de la geografía no tan lejana a los que ni siquiera alcanza la cobertura…- que empujan casi a ceder a la tentación de la inercia…

Pero hoy es un día importante, porque como escriben much@s compañer@s de esta llamada blogosfera sanitaria, hoy no nos resignamos a comprender, entender y aceptar este tipo de situaciones:

Hoy 1 de Septiembre de 2012 esta bitácora está de luto ante el retroceso más grande de los últimos 30 años en nuestro Sistema Sanitario por la aplicación del Real Decreto Ley 16/2012 mediante la cual se excluye de la asistencia sanitaria no urgente a los más débiles, rompiendo la universalidad del mismo.
Como profesionales sanitarios no nos resignamos e invitamos a todos los ciudadanos y gestores de bien a rebelarse para no cumplir esta medida injusta que además atenta contra los derechos humanos.

Concluye Rafa Cofiño desde Salud comunitaria con unos versos de Pablo Neruda que os dejo a continuación:

Pero levántate, tú, levántate, pero conmigo levántate y salgamos reunidos a luchar cuerpo a cuerpo contra las telarañas del malvado, contra el sistema que reparte el hambre, contra la organización de la miseria.

Y finalizo con música, ya publicada en su día en este blog con motivo de una de las dos reflexiones cercanas en el tiempo sobre la inmigración y los prejuicios que sobre dicho fenómeno tenemos como sociedad, esos mismos que han servido y sirven como caldo de cultivo a esto que acertadamente Marta Mendiola, del Departamento de Campañas de Amnistía Internacional, no duda en calificar en 3500 Millones como apartheid sanitario:

Derechos como la salud, la vivienda, la educación y el acceso a la justicia no son bienes a la venta, disponibles sólo para una minoría. Así abría la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas la última sesión del Consejo de Derechos Humanos.

(…)

La crisis económica se está convirtiendo en una crisis de derechos humanos (…). Como decía la Alta Comisionada de Derechos Humanos en el Consejo de Derechos Humanos, en el contexto actual de crisis, el imperativo de respetar, proteger y cumplir los derechos económicos, sociales y culturales adquiere aun si cabe más urgencia.