No pienses tanto, mejor actúa…

Muchas veces nos sentimos distraídos cuando realizamos nuestras actividades cotidianas, nos es difícil concentrarnos y suele pasarnos que sin darnos cuenta nos ponemos a pensar en otra cosa que no tiene nada que ver con lo que estamos realizando en esos momentos. Generalmente cuando esto ocurre es porque existen una serie de cosas y preocupaciones que tenemos pendientes y que no hemos realizado, algún problema que no tenemos resuelto, alguna actividad que tenemos que hacer, alguna persona que quedamos de ir a visitar, entre muchas otras cosas que consideramos importantes ya que logran distraer nuestra mente aun estando llevando a cabo otra actividad.

Cuando ocurre esta situación, debemos de estar muy atentos a que es exactamente lo que pasa por mi mente que no permite que me concentre ya que también el permanecer así nos quita tiempo ya que nos tardamos más en realizar la actividad del momento, así como también nos quita energía y no sólo física sino también mental. Incluso aunque no estemos realizando alguna actividad en específico el tener en mente alguna preocupación todo el tiempo y no actuar para resolverlo, dependiendo de lo importante que sea ésto para nosotros nos puede ir generando cierto grado de estrés, el cual también se verá reflejado en nuestro cuerpo, podemos tener dolores de cabeza, estómago e incluso dolores articulares. Si permanecemos en este estado y no hacemos nada para ir resolviendo cada una de las situaciones que no nos permiten concentrarnos, nuestra mente se irá llenando cada vez más de problemas sin resolver y con el tiempo se nos hará más difícil salir de ellos, por lo tanto cada vez nos concentraremos menos y estaremos generando más estrés a nuestro cuerpo.

Muchas veces esperamos al día de mañana para ir resolviendo nuestros problemas que tanto nos aquejan, sin embargo mientras más tardemos en hacerlo, nos irá afectado también en otras áreas de nuestra vida ya que no prestaremos la atención necesaria en el momento adecuado y eso después puede desencadenar algún otro tipo de problema y así sucesivamente. La propuesta que te hago ahora es la de “pensar menos y actuar más”, así que cada vez que tengamos alguna preocupación del tipo que sea pero que nos esté generando mucha distracción e incluso malestar, decidas de una vez por todas comenzar a eliminarla ¿cómo? resolviéndola lo más pronto que puedas.

Una manera para poder resolver más rápido los problemas o las situaciones que te aquejan es la de organizar tu tiempo, ya que muchas veces nos es imposible concretar alguna actividad o llevar a cabo algo que deseamos hacer por falta de tiempo pero también es cierto que muchas veces solemos ocupar ese tiempo libre para otras cosas que tal vez no sean tan urgentes por el momento, así que si aprendemos a organizarnos bien, podremos tener ese espacio que necesitamos para resolver alguna situación. También podemos hacer una lista acerca de las cosas que tenemos pendientes poniendo en primer lugar lo que más nos urge resolver y así sucesivamente, en caso de no saber como resolver tal situación, anotar las posibles soluciones e ir descartando hasta llegar a una que mejor nos convenza y así mismo comenzar a resolverlo.

Debemos de tener en cuenta que es necesario tener fuerza de voluntad para empezar a actuar y cuando nos vengamos a dar cuenta ya hemos resuelto todos o casi todos los problemas que tanto nos preocupaban. Debemos de ponerlo siempre en práctica ya que mientras más nos acostumbremos a resolver nuestros problemas lo antes posible, se nos irá formando un buen hábito para toda la vida que nos evitará muchas preocupaciones en un futuro. ¡Comencemos hoy!