Esta es la única manera que se me ocurre de resumir lo que este Gobierno está haciendo con los españoles y su ya pobre economía. Muchas veces se repitió aquello de “No + IVA” y sin embargo no solo lo subieron sino que ahora, además, incluyen en otros impuestos similares cargos que incluso la Justicia europea ya tachó de “ilegales”.
Y es que el Gobierno tiene ya lo que será el próximo Real Decreto-Ley mediante el cual se regulará el canon digital, adoptando, según ellos, “medidas urgentes en materia de Propiedad Intelectual”, y que entrará en vigor el próximo 1 de enero.
Desde que el Gobierno llegara al poder se han adoptado ya dos medidas importantes en materia de derechos de autor. La primera, la conocida por todos como la Ley Sinde, que permite a una autoridad administrativa cerrar páginas web SIN la debida intermediación judicial, alegando vulnerabilidad de los derechos de propiedad intelectual (véase este caso). La segunda medida, y tomada a regañadientes por las presiones externas, fue la supresión (TEMPORAL) de la aplicación del canon digital tras dictar la Justicia europea que se trataba de una práctica ilegal.
Cuando digo “supresión temporal” lo digo precisamente porque tras la supresión del canon digital, el Gobierno se encargó de sustituirlo por un nuevo sistema “con cargo a los Presupuestos Generales del Estado” cuyas características se determinarían en un futuro reglamento, del que ya se saben los primeros detalles.
Con este nuevo Real Decreto, se reformará de manera exprés la Ley de Propiedad Intelectual para que el canon digital sea religiosamente sufragado por todos los españoles a través de sus impuestos, a la vez que prohíbe reclamar la devolución de todas las tasas que hayan sido cobradas con anterioridad al 2012. Decisiones y medidas que, recordemos, el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea ya dictaminó como ilegales. La cuantía del impuesto se establecerá en base a criterios totalmente subjetivos como por ejemplo “el perjuicio efectivamente causado a los titulares de derechos de propiedad intelectual”.
Vamos, todo un lujo de Gobierno que ya ha demostrado con creces que su único afán es recaudar de los pobres para dárselo a los ricos. Una especie de Robin Hood a la inversa. Bravo.