Hace dos fines de semana tuve al niño con fiebre y medio pachucho con lo que su ciclo de sueño se desbarató un poco. Como estaba malito le costaba más dormirse por la noche y desde que se acostaba hasta que se dormía podía pasar perfectamente hora y media o dos horas con mi consiguiente desesperación. Yo lo achaque a la enfermedad y pensé, ingenua de mi, que pronto volvería a quedarse dormido más o menos pronto. Pero como después de nueve días seguimos en las mismas creo que por la enfermedad ya no es. Y ya no se que hacer para conseguir que se duerma antes.
Sobre las diez de la noche nos metemos en la cama y nos pueden dar las once y media o las doce de la noche que no se ha quedado dormido. Como luego se levanta a la misma hora de siempre, pues claro, se esta echando unas siestas de órdago.
He intentado que duerma menos durante el día para que luego por la noche este más cansado y se duerma antes, pero no, no sirve, porque lo único que consigo es que se pase toda la tarde cayéndose por los suelos y que luego por las noches estemos en las mismas. Así que hoy le he dejado dormir toda la siesta que ha querido. Tres horas y cuarto de siesta y sin comer que estaba cuando él es un niño que normalmente con una hora u hora y media como mucho tiene bastante. Ahora veremos lo que tarda en dormirse esta noche.