No Quiero es una banda bilbaína con todo el power rock guitarrero y pleno convencimiento en la melodía como ventana a la salvación. Acaban de publicar su primer disco, 'Monterey', y aprovechamos semejante excusa para charlar con Gaby Salaverry de esto y de aquello.
9 canciones. 32 minutos. Es un disco urgente este debut de No Quiero. ¿Urgencia para qué? Si, total, los buenos tiempos ya no volverán. ¿O sí?
'Monterey' es un trabajo en el que hemos puesto lo mejor de nosotros y cuidado al máximo todos los detalles. Hay mucho trabajo duro y paciencia detrás de este proyecto. Por otro lado, creemos que hay que vivir con la ilusión de que, por mal que puedan estar las cosas en tu vida, siempre habrá buenos tiempos esperándote.
Este 'Buenos tiempos' que mencionáis es un tema nostálgico, pero vivaz. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor, pero al menos estamos vivos para contarlo?
Por supuesto. Siempre positivos, nunca negativos, jaja.
Sois un power trio a la vieja usanza. Guitarrero y enérgico. ¿Os consideráis clásicos musicalmente hablando?
Nuestra mayor influencia son los clásicos del Pop Rock del siglo XX. Pero a la vez, intentamos inspirarnos en estilos, bandas y canciones más recientes. Hoy en día, gracias a la tecnología, las plataformas de streaming y las RRSS es posible descubrir bandas alucinantes en cualquier rincón del mundo que hacen canciones impresionantes. No queremos renunciar a descubrir nuevas influencias, porque es lo que más nos ayudará a evolucionar.
Vale pues, entonces, ¿cuáles son las principales influencias de la banda?
Todas las grandes bandas de rock desde los sesenta a los noventa. Pero si tuviéramos que destacar algunas de las que más hemos escuchado podrían ser muchas. Beatles, Rolling, Doors, Led Zeppelin, Hendrix, Police, Clash, Smiths, Pixies, Nirvana, Oasis, Radiohead o Strokes. Y seguiríamos con otras cien más.
¿Es la guitarra la piedra angular de este proyecto?
Alberto es guitarrista y productor y es el principal artífice del sonido de NO QUIERO. Desde el principio teníamos claro que el papel protagonista del sonido serían las guitarras.
Os tengo que decir, de broma por supuesto, que sois demasiado luminosos para ser de Bilbao. No sé, vuestra música irradia una luz un poco impropia, jeje.
Jeje. La verdad es que le estamos metiendo nuestra mejor energía al proyecto y estamos disfrutando mucho desarrollándolo.
¿Es No quiero un proyecto principalmente para pasarlo bien sin pretensiones ulteriores?
No quiero es más bien un hobby, pero al que dedicamos mucho tiempo y energía. Nos gusta hacer música. Si la música que hacemos le gusta a la gente y eso sirve para que hagamos más o salgamos a tocar por ahí, bienvenido sea. Cada día se publican unas 60.000 canciones en Spotify, 20 millones de canciones por año con las que compites por la atención del público. Si en el futuro conseguimos cierta relevancia y podemos lograr ciertos ingresos como para ayudarnos a financiar nuestro hobby, sería objetivo cumplido.
A pesar de ser un proyecto independiente, es ambicioso en el plano audiovisual. Ahí están los videoclips para hacer de 'Monterrey' un documental musical.
Antón, batería y coros, es realizador audiovisual y el director de casi todos nuestros videoclips. Es un lujo contar con él en el equipo y poder llevar libremente todas nuestras canciones a videoclips. Monterey está concebido como un documental musical en el que todos los temas del álbum (nueve) tendrán su videoclip y la obra final, será una "película" que hile todas las canciones. La idea ha surgido por nuestro deseo de llevar el álbum a un formato audiovisual en el que nos podamos expresar creativamente de una manera plena.
¿Cuáles son vuestros planes con este debut? Leo que no queréis dar conciertos hasta 2023. Igual es una apuesta un poco arriesgada... pero también puede leerse como que tenéis vocación de continuidad y de disfrutar del proceso de hacer crecer a la banda.
Este año tenemos que realizar todavía videoclips de cuatro temas del álbum. Eso va a suponer una importante carga de trabajo. En paralelo, estamos trabajando en el estudio en nuestro segundo álbum del que tenemos ya varios temas maquetados. El objetivo este año es seguir construyendo repertorio y nos plantearemos hacer directos cuando estemos preparados para dar un buen show.
Supongo que también tiene que ver con que no sois unos recién llegados. Tenéis ya una edad y un recorrido variopinto en la industria musical. Contadnos un poco sobre vuestro pasado y presente a ese respecto.
Alberto ha tenido bandas guapas de la escena underground de Bilbao como Passion Jane, Worm y Universo Zero. Anton y yo estuvimos quince años juntos en Los Nabos. Después de Los Nabos tuve la banda Retrodelia, que estuvo unos cinco años funcionando. Pero ninguno de los tres hemos tenido proyecto musical vivo en la última década. NO QUIERO es nuestra vuelta a la "carretera". En cuanto a nuestros trabajos, Alberto es productor en los Estudios PanPot, sonoriza bandas en directo y profesor en Mr. Jam, Anton Uribe es realizador y productor audiovisual y yo trabajo como responsable de marketing en Last Tour.
¿Mola ser treinteañero-cuarentón y fundar una banda de rock porque sí?
Hemos coincidido los tres en un momento vital en el que lo que realmente nos apetecía era esto. Montar una banda juntos en la que pudiéramos proyectar la música que llevamos dentro y pasarlo bien.
Qué fantasía. Y eso por no hablar de montar la banda en plena pandemia. ¿Tan a contracorriente es el leitmotiv de No Quiero?
La pandemia, en su primer año, ha sido una oportunidad para replantearse las prioridades en tu vida. El momento perfecto para iniciar esta aventura.
¿Por qué NO Quiero?
"NO QUIERO" viene de ser lo primero que escuchamos a nuestr@s hij@s el día que aprendieron a hablar. Decir o pensar "NO QUIERO" es la reacción natural cuando otros intentan imponernos una actuación u opinión, que no compartimos, y que no estamos dispuestos a seguir. Pero NO QUIERO tiene una traducción en positivo: "QUIERO hacer ciertas cosas y las quiero hacer a mi manera". NO QUIERO es nuestro grito de inconformismo y un instrumento para no olvidarnos de nuestros sueños.
¿Por qué Monterey?
El Monterey Pop Festival de 1967 fue el primer gran festival de rock de la historia. NO QUIERO vemos Bilbao como una ciudad que nos encantaría que bebiera del espíritu soñador y activista de esa época.