NO SABE, NO OPINA.
Por Fritz Du Bois. (Diario Perú 21).
Tiene en parte razón Keiko Fujimori cuando alerta del daño que ha causado el comentario equivocado del mandatario afirmando que la crisis ha llegado. Si bien no se le puede prohibir al presidente hablar de economía, sí se le puede pedir que sea más cuidadoso ya que lo que dice puede traer consecuencias perjudiciales para todos.
Más aún, los resultados de la encuesta de Pulso Perú que publicamos hace una semana sobre el salto en la pérdida de esperanza económica en la población a raíz de esa declaración se vieron también reflejados en la encuesta mensual que publica el Banco Central. En ella, el sector privado figura como pesimista, siendo la primera vez que eso ocurre desde que Humala inició su mandato.
Asimismo, el consumidor también está preocupado y, en un solo mes, desde que Humala habló, casi la décima parte del optimismo que tenía se ha evaporado, para ubicarse exactamente en el borde del pesimismo. Por lo que lo más probable es que caiga en él y se sumen al empresariado cuando el próximo sondeo sea publicado.
Entonces, lo que le corresponde a todo el Gobierno en su conjunto, no solo al presidente, es hablar menos y ser más efectivos en actuar para poder mostrar resultados que alimenten nuevamente el entusiasmo.
Por otro lado, lo peor que podría hacer el mandatario para mostrar que está actuando sería hacerles caso a los despechados de sus exaliados. Incluso, esperamos que el presidente ya sea consciente del impacto que tiene en la gente y en el mercado un mal comentario. Por tanto, ahora sí podría imaginarse el tremendo costo que tendría en la poca confianza que aún queda si lleva a cabo un cambio de ministro que sea apresurado y mal preparado. Lo último que necesitamos es caer en manos de algún improvisado.
Al final no hay fórmulas mágicas ni atajos para recobrar el optimismo. La única manera es trabajar para demostrar que el país y la economía están en buenas manos.
FUENTE: DIARIO PERÚ 21. http://peru21.pe/impresa/no-sabe-2149365