Revista Opinión
Hete aquí que desde la castiza y no muy lucida Puerta del Sol (es subjetivo, pero no me gustan las "burbujas" del metro) resulta que un puñado de jóvenes ciudadanos de esos a los que alegremente se había etiquetado como pasivos, ninis, pasotas, pijos borjamaris o perroflautas, cojen por sorpresa a todo el mundo ocupando pacíficamente la plaza y convirtiéndola en un Yes We Camp espontáneo y organizado en el que se constituyen en fondo y forma de asamblea participativa. Y todo ello en vísperas de elecciones municipales.¡Toma castaña!
La reacción ante la multitudinaria respuesta que provocó la llamada de las redes en jóvenes Y MAYORES (sí, mayores también - seremos los menos, pero estamos - muchos físicamente y otros muchos con el espíritu) dejó totalmente descolocados a nuestros sabios y ponderados políticos.
Unos, como los de IU, les brindaron su apoyo (de palabra)desde el primer día, no sé si empujados por auténtica simpatía con las reivindicaciones que allí se plantean o movidos por la nostalgia y la esperanza de cosechar más votos.
Los del PP, empezando por el Sr.Gallardón, se encallaron en el discurso de la plaza como sitio público poniendo cara de póker y haciendo mutis por el foro cuando un joven muy educado le respondió que público somos todos. También defienden los 1000 empleos (¿eehhh?) que se hubieran creado de no estar allí estos espanta-turistas (¿?).
Los del PSOE - al margen de la evidente muestra de sensatez que dieron al no desalojar la plaza en la jornada de reflexión - tibios y esquivando pronunciarse hasta que no les queda otra - entonces, mostrándose "comprensivos", está muy bien que nuestros jóvenes planteen reivindicaciones, pero dentro de los cauces adecuados, que para eso están las urnas - el status quo defendido con tono paternalista. En definitiva, "mamacita que me quede como estoy" y seguimos con más de lo mismo (si alguien hubiera estado en la luna el día de las elecciones y volviera hoy a España, pensaría que el PSOE había ganado las elecciones. No han modificado su discurso ni un ápice).
En las tertulias televisivas no se atreven a descalificar al movimiento del 15 de mayo abiertamente, pero la repetición de términos como "idealistas, utópicos" acompañado de sonrisitas socarronas lo dice todo.
¿Alguno ha estado por allí? ¿Ha presenciado la enorme paciencia y respeto con la que se escucha cada una de las propuestas de los asistentes a las asambleas? (y conste que son muchas)¿Conoce esas propuestas? ¿Se ha fijado en el cuidado que ponen en evitar el lenguaje sexista? ¿En mantenerlo todo limpio? ¿Se ha dado cuenta de que las propuestas y preguntas son interpretadas también con el lenguaje de los signos o lengua de señas? ¿Ha escuchado los coros/lemas de apoyo incondicional a Barcelona después de la actuación de los Mossos en la Plaza Catalunya? (después de tanto partido Madrid-Barça - si esto no es concordia y solidaridad ¿qué es?)
¿Y los carteles? Merecen un post aparte. Para sí quisiera más de un poeta o publicitario la inspiración e imaginación que hay detrás de muchas de las frases y reivindicaciones que han ido cubriendo con ingenio en forma de "post its", cartones, papelillos y cartulinas las fachadas, burbujas del metro y otras vallas y carteles mucho menos creativos y - huelga decir - con fines bastante menos altruistas.
¡No se pueden quedar en la plaza toda la vida! Pues no, en efecto, pero porque no hará falta - a la semilla ya le ha dado el sol y se va reproduciendo en las plazas que son muchas, de los barrios, que son populosos, de las ciudades, que se van sumando y de algún que otro país con bastante menos jóvenes en paro pero con la misma indignación y las mismas ganas de cambio.
No saldrá el sol por Antequera, que no, que no.
La frase completa es Salga el sol por Antequera y póngase por donde quiera. Según José Mª Iribarren, equivale a decir que "a uno le es indiferente que resulte una cosa u otra. Demuestra la mayor despreocupación sobre el resultado de una resolución".
(Por Antequera es imposible que salga porque está al poniente y no al levante.)