Ciencia abierta, modelos free, #cambiacongreso, y sin embargo aún quedan muchos congresos en los que se prohibe hacer fotos. Un reciente ejemplo lo tuiteó hace unos días Gunther Eysenbach, en el marco del ISRIII 8th Scientific Meeting. Se trata de un encuentro científico organizado por la International Society for Research on Internet interventions, bajo el lema "Technologies for a digital world: Improving health across the lifespan". Curiosamente, la revista asociada a esta sociedad es de acceso abierto pero como podéis ver en esta fotografía, no se permite sacar fotos de pósters o presentaciones del congreso.
Claro, uno se puede plantear: ¿se trata de una presentación en primicia de algo pendiente de patentar o de un secreto industrial? ¿Si es un secreto y no se puede hacer una fotografía, por qué se cuenta? ¿Es posible tomar notas manuscritas de todo lo que se dice o también está prohibido? ¿No es algo absurdo? Otro ejemplo nos lo proporciona José Juan Gómez con esta foto del congreso de la American Association Cancer Research en el que expresamente se indica que se podrán confiscar las fotografías, vídeos o audios que se obtengan de presentaciones, comunicaciones, etc.Pero todo parece tener una explicación, al menos en algunos casos. No sabemos que se esconde detrás de esta prohibición de la ISRII, pero en el caso de los congresos del American College of Cardiology, la prohibición de hacer fotos va asociada a una web llamada iScience que ofrece todos los contenidos del congreso en cuestión. ¿Gratis? no, no, para acceder a esos contenidos "solo" hay que pagar 1499 dólares. Teniendo en cuenta que en los congresos se hace una exposición pública de contenidos, la difusión posterior de materiales y contenidos debería ser utilizando licencias creative commons. Y si alguien quiere proteger sus contenidos o sus diapositivas, pues que las inscriba en el registro o las patente. Aunque claro, ¿todo lo que se dice en los congresos es tan novedoso como para prohibir las fotografías o los tuits?¿Seguro?