Los implantes de cadera metálicos, que han demostrado tener altas tasas de fracaso y causar una serie de problemas de salud, no fueron relacionados con el desarrollo de cáncer siete años después de la implantación, según muestran nuevos datos.
Dentro de la comunidad médica ha aumentado la preocupación acerca de que los implantes de cadera conocidos como “metal sobre metal” arrojan partículas de metal al organismo. Muchos pacientes que han recibido los equipos han tenido niveles elevados de partículas de cobalto y cromo detectadas en el torrente sanguíneo, lo que llevó a algunos médicos a preocuparse acerca de su riesgo de desarrollar cáncer.
![protesis_cadera No se halla un enlace temprano entre implantes de cadera metálicos y el desarrollo de cáncer](http://m1.paperblog.com/i/149/1499761/no-halla-un-enlace-temprano-implantes-cadera--L-WcwZqB.jpeg)
Algunos datos básicos de la ciencia y algunos estudios epidemiológicos han sugerido que estos reemplazos de cadera metálicos podrían estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer después de la sustitución total de cadera y, específicamente, con un incremento de melanoma maligno hematológico y de próstata, y cánceres del tracto renal.
El National Joint Registry (NJR) de Inglaterra, que recoge datos sobre cirugías de reemplazo de articulaciones y supervisa el rendimiento de los implantes, utilizó datos de estadística del Servicio Nacional de Salud para probar si estos implantes de cadera se asociaban con un mayor riesgo de cáncer en los primeros años después de reemplazo de cadera, en comparación con otras alternativas, tales como metal sobre polietileno.
El NJR alegó no encontrar ninguna asociación dentro de los siete años posteriores a la implantación, pero los dispositivos deberían seguir siendo estudiados por el desarrollo de muchos cánceres que pueden tardar más en manifestarse.