Rajoy e Iglesias
Eso dice el presidente del Gobierno de España. Lo cierto es que, con esa frase, me ha dejado claro lo bien que encara Mariano Rajoy escuchar a Pablo Iglesias.
Mariano Rajoy, cuando le preguntaron qué tal la conversación con el líder de Podemos, dijo que no se perdió nada por haber recibido y escuchado a Iglesias.
Es cierto, cuando al presidente de todos los españoles no quiere escuchar posibles soluciones diferentes de otros políticos, lo que hace sencillamente es ignorar todo lo que no sea su doctrina.
Así ha pasado desde hace tres años desde que Mas comenzó la hoja de ruta para incrustar en Cataluña la independencia en forma de república catalana.
Otra cosa ha sido lo que quería escuchar y escuchó de Albert Rivera líder de Ciudadanos. Observamos con claridad meridiana que Rajoy quería que Rivera dijera lo que dijo, que no es más que apoyar totalmente a lo que Rajoy lleva diciendo desde que empezó Mas su campaña independentista: es ilegal lo que pretende Mas hacer, no es constitucional y si es necesario llegará Rajoy a poner en marcha incluso al ejército en armas contra la ilegalidad.
Así puestas las cosas, mi opinión es que el presidente de todos los españoles, debería llamar a todas las formaciones políticas, por lo menos para escuchar otras propuestas distintas.
¿Por qué no convocar a Izquierda Unida y PNV, por ejemplo? Algo tendrán que decir, supongo.
Rajoy está empleando en este asunto una campaña institucional, que por cierto no creo sea legal.
El sabrá lo que está haciendo. Los ciudadanos debemos estar 'ojo avizor' con las realidades de nuestro país, para en estos 48 días que nos quedan de esta larga campaña, sepamos elegir la papeleta adecuada para el bien de todos los españoles, catalanes, gallegos, vascos, cántabros, asturianos, castellanos-leoneses, castellanos-manchegos, extremeños, andaluces, murcianos, valencianos, canarios, madrileños, riojanos, baleares, navarros, aragoneses, incluídos ceutís y melillenses.
Efectivamente Mariano Rajoy al escuchar las propuestas a Pablo Iglesias, no se perdió nada.