Cada vez tengo mas claro que hay cosas que por mucho que te empeñes no se pueden cambiar, os diré que yo lo sigo intentando porque creo que es mi deber y porque creo fielmente en ello, pero hay veces que no se puede luchar contra el destino.
No hay ningún manual que te explique como educar a los hijos y os aseguro que es complicadísimo, yo lo hago lo mejor que se o puedo y lo que constato que es bueno para mi se lo inculco a ellos, como por ejemplo el deporte.
De sobras sabéis que tengo dos hijos, Adri, el mayor, tiene una constitución envidiable a sus 14 años mide ya 1,80 y cualquier deporte que se proponga lo hace bien, sus condiciones físicas le hace que todo le sea mas fácil.
En cambio el peque, Gerard, aunque también es alto tiene otra constitución, con 11 años pesa mas que yo, está claro que no es del aire, disfruta comiendo. Aunque siempre ha sido un niño inquieto no para quieto nunca, a Iván lo tiene martirizado porque no le deja descansar un minuto, pero está claro que cada uno es como es...
Lo he apuntado a fútbol sala, mas que nada para que corra. Lo pusieron de delantero, no paraba de correr de punta a punta del campo, para mi perfecto. Pues no me preguntéis como que ahora es portero, como lo oís va y se me hace portero. Y la cosa es que no me puedo quejar, por que el resto de padres están encantados desde que está él no hemos perdido un partido, pero claro, a mi eso me daba un poco igual, yo lo que quería es que corriera...
Le compramos la bicicleta y hemos hecho salidas tanto en familia, como él con Iván por carretera. Pero es que el niño tiene un don innato para todo lo que tiene motor, pese a su corta edad conduce de maravilla.
Iván de adolescente siempre había tenido moto, iba con Kiko que era mayor que él y fue su mentor, por decirlo de algún modo y les encantaba el motocross. Kiko siguió, iban lo dejó al conocerme, nos compramos un coche...jajaja
Pues 20 años después se volvieron a reencontrar, Kiko aparte de su moto tiene otra moto pequeña aunque sólo de tamaño ya que no de cilindrada, tiene marchas y todo, y se la deja a mi peque para los fines de semana en la mountain, la historia se repite y con el mismo maestro.
Gerard está encantado, la domina como quiere, ya tiene pleno control del cambio de marcha incluso el domingo se fue con su padre hacer trialeras, si vierais su cara de felicidad, al llegar a casa me dijo... Mama me he esforzado mucho, yo creo que merezco una crónica...
¿Y que contestas a eso? que solo sirven deportes que no utilicen el motor...
No creo que sea justo, ni para él ni para nadie, lo importante es que crezca con la disciplina, el sacrificio y el disfrute sea el deporte que sea.
Yo de todos modos sigo erre que erre, como hablaba con Sergio el otro día, hay que ir plantando esa semilla, que poco a poco germine y que a ellos les deje huella para un futuro.
Me lo llevo conmigo a entrenar aunque sea yo corriendo y el en bici. O como el otro día subiendo al Coll d´Uixola, lo llevé gran parte de la subida enganchado a mi paravientos, pero llegó.
Y alguna carrerita de estas de 5km al año también cae, para que vea que el puede hacer lo mismo que los demás. Él también puede cruzar la linea de meta, mas tarde o más temprano pero ahí está, ¿el crono,
a quien le importa? Os aseguro que a mi como madre no...
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No se puede luchar contra corriente
Publicado el 18 febrero 2014 por Triatlonenfamilia @triatlonfamiliaTambién podría interesarte :