A mí no me preocupa la evaluación, lo que me preocupa es que esas agencias de evaluación que forman parte de un mercado educativo, lo que no tienen en cuenta es que en latinoamericana, y particularmente la argentina, la educación es pública y gratuita. En este sentido, es el Estado, y no el mercado, el que financia la educación. Además, es una falacia la falta de evaluación, los profesores somos concursados y estamos siendo evaluados sistemáticamente. La evaluación es un instrumento estandarizado, para todos igual, y a veces no toma en cuenta las trayectorias educativas diversas que tienen que ver con las condiciones de origen, que no contemplan si uno tiene o no una biblioteca o una computadora en su casa o no, si los padres han estudiado o no, como pueden ayudar. Todas esas cosas suman a la trayectoria y no se pueden pensar que todos comenzamos con la misma base. Ojala fuera así, entonces estaríamos en una sociedad más igualitaria.
Carina Kaplan, Dra. en Educación de la UBA e investigadora del CONICET