No se quieren enterar

Mientras el Presidente del gobierno soltaba otro de sus esperpénticos discursos afirmando que con sus recortes, que él llama reformas, no solo no se ha reducido el Estado del Bienestar sino que ha mejorado hasta ser de los mejores del mundo, es decir, de nuevo nos llamaba idiotas a todos, se producía un ejemplo más de que la reforma crucial es la que no ha hecho. El ejemplo es Gowex y la reforma pendiente es la de la Administración Pública.

Por si no conocéis el caso, Gowex es una compañía creada el 1999 por un tal Jenaro García, que se dedica a la instalación de redes Wifi gratuitas en lugares públicos, que cotizaba con mucho éxito en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), hasta que una compañía inversora norteamericana, Gotham City Research, publicó un informe diciendo que el valor de la empresa es cero y que sus ventas están sumamente hinchadas, se inició entonces el proceso típico de este país cuando se denuncia algo con visos de realidad: desmentido rotundo de los responsables tanto de la empresa como del MAB y aparición de informaciones anónimas muy siniestras sobre Gotham City Research, para finalmente, unos días después, presentar concurso de acreedores y el Sr. García dimitía como Presidente y Consejero Delegado de la compañía, confesando el engaño con el consabido grave perjuicio a miles de pequeños inversores.

Posteriormente se supo que Gotham City Research en realidad ha realizado una operación a la baja, lo que quiere decir que, probablemente después de recibir un soplo, primero investigaron a Gowex hasta obtener evidencia de que la empresa no vale nada y es una estafa, pero se guardaron su información bien callados y en el mercado de futuros vendieron acciones de Gowex a una fecha, llamémosle el día D, 3 ó 4 días después de la fecha en que tenían planeado anunciar la estafa de Gowex, venta a futuro que se cerró a cotización alta que es la que la empresa disfrutaba en aquel momento, siguiendo sus planes, un buen día soltaron la bomba sobre Gowex y solo tuvieron que esperar al día D para comprar por prácticamente nada el número de acciones de Gowex que habían vendido a futuro, que completaron vendiéndolas el mismo día D a la cotización alta del contrato a futuro y forrándose. ¿Bonito, verdad?.

Si la manipulación contable de Gowex se tratase de un caso aislado no sería grave. En los principales mercados financieros del mundo se dan todo tipo de irregularidades, pero, debido a sus controles exhaustivos, son la excepción y las sanciones y penalizaciones son extremadamente contundentes. Pero la lista de escándalos relacionados con los mercados financieros españoles ya empieza a parecerse a una letanía, Gescartera, Bankia, Pescanova, Rumasa, Gowex, etc. etc. etc. y las sanciones y penalizaciones, cuando las hay, son de risa, lo que no es más que el reflejo de una Administración Pública totalmente ineficaz y desastrosa, que no solo no valora en absoluto la buena gestión sino que premia a inútiles y corruptos, después de que hayan demostrado sobradamente su capacidad de provocar desastres, con nuevos cargos o retiros dorados, y por poner algún ejemplo relacionado con el sector financiero puedo mencionar a Pilar Valiente que llegó a encubrir el escándalo Gescartera cuando era Presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y dimitió para que Montoro la nombrase número dos de nada menos que la oficina Antifraude,  a Rodrigo Rato que colocó las acciones de Bankia declarando como beneficios su cifra de pérdidas multiplicada por 10 y después se fue por la puerta giratoria a hacer de florero extremadamente bien pagado en empresas de la Oligarquía, o a Miguel-Angel Fernández Ordoñez, que desde su puesto de Gobernador del Banco de España no solo no impidió sino que alentó la estafa de las preferentes, para completar el cuadro “supervisando” el escándalo Bankia y la crisis bancaria, para después irse a su muy bien pagada jubilación no sin antes demostrar su absoluta falta de la más mínima vergüenza declarando ante la comisión parlamentaria que su gestión había sido de cine.

La ineficacia e inoperancia de la Administración Pública es de tal nivel que por un lado cargan a la ciudadanía con obligaciones administrativas y papeleos, inútiles en su gran mayoría, y cuando, a pesar de la enorme ineficacia del sistema, les pasa por delante de sus narices la evidencia de algo irregular o delictivo, o no se enteran, o se enteran pero actúan o no actúan en función de a quien implique el asunto.

Gowex es una buena demostración de lo que digo. Por la información que dan los periódicos sobre el caso la cifra de ventas fue hinchada a niveles increíbles al menos desde el 2010. He llegado a leer, aunque no creo que llegase a tanto, que en algunos períodos las ventas se habían multiplicado por 20. Los que tenéis alguna actividad empresarial sabéis que con fecha tope del 31 de Marzo de cada año deben declararse a Hacienda los nombres, NIF y cifra anual de clientes y proveedores cuyo giro total en el año anterior haya superado los 3.000 Euros. Se supone que el objeto del ejercicio es cruzar los datos en el ordenador para detectar incongruencias. Este cruce de datos difícilmente detecta diferencias poco notables, y si las detecta no creo que Hacienda pierda el tiempo en investigar diferencias que es seguro que se deben a errores o diferencias de criterio. Pero cuando el giro de una empresa, como en el caso de Gowex, se multiplica e hincha a niveles desorbitados a la fuerza han de saltar todas las alarmas del ordenador de Hacienda. Incluso si todos los clientes de Gowex fuesen extranjeros, lo que impide la comparación con la cifra declarada por el cliente, la simple comparación de las cifras de ventas y las de proveedores tenían que dar resultados sumamente absurdos.

Existe otra alternativa, y es que Gowex manipulase solo la información aportada al MAB, pero no la que entregaba a Hacienda, pero aparte ser muy poco probable, sería peor todavía, porque significaría que Hacienda pasa olímpicamente de comparar sus cifras con las que las empresas publican en los mercados financieros.

El hecho que en la Administración Pública, por este y otros caminos, y a pesar de la cantidad de farragosa información que se les debe proporcionar, hayan estado en la inopia de lo que estaba ocurriendo en Gowex, demuestra claramente que no sirven para nada, que o bien la información que les hemos de mandar y el trabajo que hemos de hacer para ellos no sirve de nada, o si sirve pero ni se enteran, o si se enteran pero les da igual, o si deciden hacer algo pero antes comprueban de quien se trata por si deben meter el expediente en el cajón de los asuntos que se solucionan con el tiempo.

Hay dos conclusiones de este nuevo escándalo que son también preocupantes. Primero, antes he dicho que Gotham City Research probablemente empezó a analizar a Gowex a consecuencia de un soplo. Para mí no hay duda de que así fue porque sino ¿Cuál podría ser la razón para que unos inversores norteamericanos que trabajan en la cúpula de la especulación y que no se mueven a menos que los altos beneficios estén asegurados se gasten cierta cantidad de su tiempo y su dinero en investigar una empresa que cotiza en un mercado bursátil secundario en España?, la cuestión es intentar imaginarse de donde puede venir el soplo y quien era conocedor de la realidad en Madrid. Segundo, si esto no se arregla, y por más Marcas España y discursos optimistas de Rajoy que soportemos, me temo que el único tipo de inversor extranjero que operará en el mercado bursátil español será del estilo de Gotham City Research….Mientras tanto Rajoy hablando de regeneración política.

Aunque no tenga nada que ver con el tema de esta nota quiero recordar a Alfredo Di Stefano. Tuve la suerte de verlo jugar, y aunque me llevase un cabreo cada vez que le marcaba un gol al Barça, poder verlo en acción era una maravilla. Descanse en paz.