Revista Música

“No sé si llamarle recital”

Por L

Roger Waters – The Wall Live, Estadio Nacional (marzo 02, 2012)“No sé si llamarle recital”
Hace ya mucho que esta dejo de ser la historia de un ser humano, la de Roger o Syd para ser precisos y se convirtió en la representación mas clara del mundo moderno y sus miles de vicios, aquella narcisistahistoria de un muchacho tras un muro, se convirtió en la de los cientos y millones de Pinks que se veían así mismos insatisfechos y limitados por una educación deficiente o victimas involuntarias de guerras que no les pertenecían. En ello se transformo año a año The Wall en un cuadro  antibélico, alienado y mordaz hasta no poder. Sin embargo siempre su segunda mitad en el formato de Lp me pareció deficiente, innecesaria o bien que bajaba el nivel del disco. Roger esta ocasión me demostró el porqué de su existencia y de paso dio uno de esos espectáculos que no se olvidan mas.

Por una semana Waters tubo la atención de un país, desde reuniones políticas hasta pequeñas intervenciones que servían de aperitivo, a un ya predispuesto publico floydiano, que de alguna manera acercaba la imagen distante del bajista con las contingencias que su propia música ha predicado durante años. La previa se vivía con relajo, música de fondo entre blues, Dylan y Lennon que amenizaban una tarde esculpida para ser épica ,sobretodo con la luna de fondo e incluso para los mas románticos Venus y Júpiter titilaban en un papel secundario, con agradable clima estas últimas tardes de verano . El Nacional rebosado, destilaba calidez.Ya mirando la cancha el cúmulo de signos que se agolpaban en el escenario con la madre, el profesor, el avión flotando en una de las esquinas del estadio o esa mujer (mantis), producía la idea que  incluso todos reunidos no conseguían opacar al muro en su extensión, es que tamaña exposición de grandilocuencia dejaban pensando que tal vez la única forma en que se imagino Roger Waters a The Wall fue esta. Incluso antes de ser grabado, para mi esa es la respuesta, ante tremendo despliegue.No obstante lo fundamental ocurrió desde las nueve y media en adelante, cuando se apagan las luces y sumándole a la espectacularidad de In The Flesh, unos fuegos artificiales y la explosión del avión hasta entonces estática, entendimos que esto no era un recital era mucho mas….en un segundo Waters ya nos tenía en sus manos.¿Por qué digo que es más que un recital?  Desde los juegos de imágenes que se veían reflectados en la pantalla (muralla), pasando por un sonido que inundaba los recovecos del estadio nacional con bombardeos, y escenas personificadas una a una que no hacían sino encender mas la satisfacción de quienes asistimos, porque entendíamos que esto trascendía a la etiqueta de un solo género para involucrar muchos más, arte creo le llaman, no?. Momentos emocionales de la mano de “Thin Ice” , “Mother” o la actuación soberbia en “Another Brick in The Wall”. Sin embargo los halagos los centraría en “Goodbye Blue Sky” con esa lluvia de símbolos gráficos que representa todos los medios para someter el pensamiento humano, desde el dinero, el comunismo, marcas corporativas hasta la iglesia . Parecían bombas que nos hostigaban una y otra vez. Luego “Young Lust” y “Don’t Leave me now” se cargaban de simbolismo, mas  el cierre con el muro armado y ese intermedio donde se proyectaban varias imágenes de personas caídas en guerras. Se transformaría en una expresión universal del que al final recibe el daño colateral;  Tú.Ya la segunda parte volvería  con “Hey You” tocada totalmente tras el muro (puras señales), “No body Home” también se vería intensificada con una pieza esculpida en los ladrillos del muro. Y es aquí donde me quito el sombrero ante Roger, porque consiguió darle significación a todos esos delirios que son el segmento dos, a punta de recursos que una y otra vez volvían a sorprender. Sin embargo el clímax llega con “Comfortably Numb” en una sentida interpretación del guitarrista sobre el muro, y un R.Waters que lo finaliza golpeando la pared en uno de los efectos visuales mas grandilocuentes del que tenga memoria, tan grande como el tema mismo.Para el cierre aquel cerdo nacido de Animals, flotaba horrendo desde “In TheFlesh?” con la maquinaria de cientos de martillos desfilando, y ese pasaje en que la música de “The Wall” se vuelve mas teatral. Tremendo el chancho comiéndose al publico en otro de esos códigos subliminales que pueblan el show. Y ya el cierre con el muro cayéndose a pedazos. Es que a un día ya de la presentación, siguen retumbando las imágenes y ante todo la Música. Lo de ayer fue una reunión de generaciones, abuelos, padres con sus hijos, muchachos de generaciones mas bajas que la mía, todos deleitándonos . Todos disfrutando de algo que fue mucho mas que un recital.Por Francisco Silva


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