Cuando pensamos en la fe siempre le atribuimos significados religiosos y creemos que esta solo actúa en los que practican dichas creencias religiosas. No la concebimos como parte de la lógica o la razón, por lo cual, renunciamos inconscientemente a que actué en nuestras vidas.
Escuchamos a diario de sucesos extraordinario donde las personas al encontrarse ante situaciones extremas toman actitudes que son consideradas fuera de lo normal ya que nuestra razón no tiene las respuestas frente a estos hechos; pero no tener las respuestas en base a la lógica humana ¿significará que no son reales? Claro que no. Es ahí donde actúa este poder absoluto que posee el ser humano y que lo hace tan especial, poder que no todos sabemos usar porque no lo aceptamos.
La fe solo se complementa cuando “creemos o damos algo por cierto sin tener evidencia de ello”, es considerada una gracia de Dios de la cual nos beneficiamos creyentes y no creyentes.
Conocemos la biblia, un libro que recoge las creencias, profecías y sucesos sobre hechos que confirman la relación de Dios con la humanidad y su intervención en la vida del hombre; un libro escrito sobre la fe y por la fe de aquellos que creyeron.
Narra hechos que, aunque sin basamento científico , actúa espiritualmente en los que toman por cierto sus escritos y cito :”pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan( hebreo 11 -6)”.Este poder y esta fe a la que se hace referencia ,se cumple igualmente en todos, el único requisito es creer que en verdad la posees (pero pida con fe, no dudando nada) (Santiago 1-6) .
Dios no creó la religión ni las instituciones religiosas, bíblicamente creó al hombre a su imagen y semejanza y escrito está que: “él no hace acepción de personas.” Por tanto, ese regalo divino es otorgado al hombre como ser humano desde su nacimiento.
Hemos escuchado casos como el de la más reciente hazaña de un joven inmigrante milanés de 22 años, quien escaló un edificio de Paris a manos limpias para salvar la vida a un niño de cuatro años colgado del balcón a punto de caer, confirmando luego que después de entrar al departamento con el pequeño” le temblaban las piernas”.
Este hombre no solo fue impulsado por la certeza absoluta de que debía salvarlo sino de que en el estaba la fuerza para salvarlo, sin dudas ni razonamiento lógico; ya que la fe actúa poderosamente en todos y acudir a ella no te convierte en una persona débil: “creer es un acto auténticamente humano, que no es contrario a la inteligencia ni a la libertad del hombre” .Es un poder que puede ser usado positiva o negativamente cuando estas en un estado de fe absoluta.
Es lo que sustenta nuestras creencias, supersticiones, pensamientos mágicos, etc. Cuando volvemos la razón superior a nuestro espíritu creamos una barrera frente a lo espiritual; pero por más que frenemos este complemento de nuestra creación ella se ejecutará de manera instintiva en el momento justo ,dejándote sin respuestas y sin explicación, como refiere el científico Frank P. Ramsey : creer vienen a ser como un mapa grabado en el sistema (en el ADN, o en determinados aprendizajes) que nos guían o mejor nos orientan en el mundo para encontrar la satisfacción de nuestras necesidades.
Esto es lo que nos hace tan especiales y espiritualmente superior a los ángeles; es el regalo de Dios que atrajo a nuestro peor enemigo, envidiando el santo grial que nos fue obsequiado.
Un don que si aceptamos y creemos, no solo con fines religiosos, nos quitará la carga pesada de una cruz que insistimos en llevar a cuestas cuando: “por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe, (efesios 2-8)(…)porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, (…) nada os será imposible.(Mateo 17-20).”
Los seres humanos somos seres espirituales y cuando insistimos en ser animales y ponemos nuestra” fe” en ello, nos negamos la bendición de visualizar el paraíso sobre la tierra.