Un escrache fotografiado por FRAN LORENTE.
A quien preparó el argumentario del Partido Popular para hacer frente a los escraches se le fue la pluma. Calificar de nazis a las personas que participan en este tipo de manifestaciones indica un gran desconocimiento de lo que fue la historia y una ausencia absoluta de sensibilidad. El Gobierno de Mariano Rajoy ejerce la violencia constante sobre la ciudadanía, a quien considera súbditos. Violencia de Estado es enviar a la exclusión social a miles de personas y violencia es insultar a esas personas y a todas las que padecieron la persecución más terrible de la historia de la humanidad.El Partido Popular viola vilmente las palabras, las vacía de contenidos. Las retuerce hasta lo indecible y en esa locura manipuladora quiere cambiar la historia de la humanidad. María Dolores de Cospedal anduvo en la vanguardia de este brutal ataque a las personas que se manifiestan ante los diputados del PP contra los desahucios. Luego la cosa fue a mayores alentando el enfrentamiento. Todo es criticable, pero hay unos límites, más aún cuando hasta el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, considera que mientras no ejerzan la violencia, "son un ejemplo de libertad de manifestación".