Esta historia empieza con un gato llamado Teroso. Aunque, como empieza de verdad, es con la chica que le gusta al chico que cuida de Tesoro.
Y no es una historia de "chico conoce chica" porque Sergio y Sofía ya se conocen, mucho; de hecho fueron novios en el instituto. Pero han pasado diez años sin verse. Y ahora viven de nuevo en la misma ciudad, y a él se le ha ocurrido mudarse al mismo edificio. Y su vecino tiene un gato, y viaja mucho, y precisamente durante uno de esos viajes comienza esta historia.
Tenía muchísima curiosidad por saber como se desenvuelve Cameselle en un género alejado de la histórica. El resultado ha sido de lo más satisfactorio.
En esta ocasión la autora nos traslada a Santiago de Compostela, allí viviremos una historia de lo más fresca y entretenida.
Sergio y Sofía se conocen desde niños. Durante un corto periodo de tiempo tuvieron una relación pero la vida los había separado para cruzar sus caminos años después en la capital gallega. Ahora ambos viven en el mismo edificio y Sergio cuida de Tesoro, el gato de su anciano vecino que está de viaje en Venezuela.Así comienza la historia, con un gato, con un problema, con el renacer de los sentimientos.
La historia se desarrolla casi por entero en la capital gallega. Sergio se pasa la vida buscando a Sofía con el fin de acercarse a ella, los sentimientos de antaño siguen muy vivos y precisamente por ello Sofía lo evita. Sin embargo cuando unos rumanos intentan entrar a la fuerza en la casa de su anciano vecino la vida de ambos se verá irremediablemente unida.La pareja pasa por las situaciones más extrañas y curiosas que uno se pueda imaginar. Robos, amenazas, persecuciones y mafiosos...en medio una relación que renace con más fuerza que nunca.
Por si eso fuera poco conoceremos de cerca la tensa relación entre Sofía y su madre, así como los problemas que su vecino tiene en Venezuela, un tema que dentro de todo lo ligera y divertida que es la historia es bastante duro.No soy la bella durmiente me ha sorprendido. Reconozco que no esperaba demasiado ya que la comedía romántica no es lo mio, muy pocas veces las situaciones o personajes logran parecerme divertidos, pero con Sofía, Sergio, Tesoro y todos los encuentros y desencuentros me lo he pasado realmente bien, y lo que es mejor, la he devorado.
Esta última novela de Cameselle es perfecta para leer entre libros más profundos. Un soplo de aire fresco, un rato de evasión y diversión. En resumidas cuentas la perfecta comedia romántica. No encontraréis profundidad ni en trama ni en sentimientos pero sinceramente hay ocasiones donde se agradece.
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