Cuando la hija de la fotógrafa inglesa Jaime C. Moore cumplió 5 años, sintió que quería retratarla de una manera especial. En su larga trayectoria como fotógrafa siempre había realizado retratos de niñas que emulaban a sus princesas de fantasías u otros personajes imaginarios.Se le hizo extraño e incomodo el disfrazar a su pequeña de aquellos personajes tan débiles, y es que las princesas mas allá de los peinados, los vestidos y los lujos no dan para mucho más que hablar…
Ella quería acercar a su hija a la realidad de las mujeres, transformándola, a través del juego y la actuación, en grandes mujeres de la historia. Mujeres que abrieron puertas al estudio, al voto, a la política y a la libertad. Que lograron en cierta medida que ella y su hija tuvieran la vida y las posibilidades de hoy. El resultado, una serie de fotos estupendas y que ha inspirado a fotógrafos de todo el mundo.
Actualmente Jaime está haciendo una campaña de co-financiamiento para su obra y llegar a mas niñas.
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