No te acerces demasiado o te convertirás en espaguetti.

Datos que te pondrán los pelos de punta sobre los agujeros negros.

Imagínate si te encontraras en un agujero negro, el tiempo avanzaría tan lento que podrías ver el inicio de todo, desde la explosión que generó el big bang, hasta tu propio nacimiento y lo que ha pasado desde entonces. Tal vez, la muerte sea más o menos parecido a eso, y que muchos ven toda su vida pasar en segundos.

Pero solo es una teoría de tu gran imaginación.

Además de ser jalado por la atracción de ese misterioso tejido invisible y solo identificado por sus ondas gravitacionales cuando se tragan algo. Si tú caes en uno, éste te convertiría en un espaguetti, y luego te partiría en dos, por el efecto de “espaguetificación”, caerías y caerías a un pozo sin fondo, y te desintegrarías por completo.

Porque ni siquiera la luz puede escaparse de sus fuerza.

Los planetas, y otras estrellas, son atraídos por la fuerza gravitatoria del agujero negro, cuando estos llegan a un punto sin retorno, llamado: el horizonte de sucesos, no podrán escapar, a menos que pudieran ir más rápido que la luz, cosa hasta nuestros días, imposible.

Estar dentro de un agujero negro, es como cuando sueñas que corres, tú crees que vas a toda velocidad, pero la meta se hace cada vez más eterna. Algo así sucede, es como si la salida de un black hole, huyera de ti.

Sin embargo, Jorge Vargas Carmona, Licenciado y con maestría en Física, cuenta que: Es verdad que al acercarte al agujero negro el tiempo va más lento, y en el horizonte de sucesos el tiempo se detiene, (pero esto con respecto a alguien que observa desde fuera)… Y sí, no se sabe precisamente qué hay dentro, pero sí existen algunas que son bien características, por ejemplo la singularidad.

Los agujeros negros, nacen de una SUPERNOVA, el fin de una estrella con un tamaño diez o quince veces más que la del sol. Claro que no todas las estrellas al morir terminan así, solo las súper masivas. Cuánto una de éstas muere, es porque su combustible o energía nuclear se agota, causando que la estrella colapse y expulse sus partículas por el espacio, creando un agujero negro.

Stephen Hawkins, en su último estudio puso en duda todo lo que conocemos acerca de los agujeros negros, incluso reconoció su error al defender la postura de que nada escapaba de ellos, sin poder recuperar información.

En 2015, Stephen Hawkins, y su equipo: Andrew Strominger, Sasha Haco, y Malcolm Perry, descubrieron que esto era un error y que solucionar el problema de memoria es posible. Tras 18 meses de trabajo, descubrieron unas partículas a las que llamaron “partículas blandas”, y que funcionan como grabadoras que recopilan la información. Con datos del periódico elpais.com

Según la mecánica cuántica, la información no desaparece así como así, sino que puede recuperarse. Mientras que Albert Einstein decía que de los agujeros negros solo podíamos conocer la masa, la carga y el sentido de rotación, Hawkins apostó porque hay más cosas que existen después del punto de no retorno, o el horizonte de sucesos.

En este vídeo, podemos conocer seis datos interesantes sobre los agujeros negros: Seis cosas que no sabías sobre los agujeros negros.