La policía preventiva y auxiliar de la Ciudad de México, tiene la prohibición directa del Secretario de Salud, de no detener a ningún ciudadano por faltas al Reglamento de Tránsito.
En efecto, Jesús Orta, impuso a todas las agrupaciones policíacas que no sean de tránsito, detener a gente por traer placas de otros estados, por infracciones al Reglamento de Tránsito, o por cualquier otro motivo diverso a sus funciones. Únicamente la policía de tránsito, tendrá las facultades para detener e infraccionar a la ciudadanía.
Con estas medidas, se espera disminuir con la corrupción que durante años, ha estado arraigada en los elementos de la Secretaría de Seguridad, no obstante de que el Reglamento de Tránsito, siempre ha dispuesto que los agentes autorizados para levantar infracciones de tránsito, es la policía de tránsito, por lo tanto, las declaraciones del Secretario de Seguridad Pública, solo ponen de manifiesto la cultura de la corrupción que durante años azota no solo a la capital, sino a toda la república.
Ciertamente, era necesaria la declaración pública del funcionario, para dejar claro a la población, las atribuciones de la policía capitalina, atribuciones que con el tiempo, se habían difuminado al grado de que se percibía a todos los elementos de igual manera, así que únicamente nos toca aplicarnos estudiando el Reglamento de Tránsito, y así, echar una pequeña manita a la labor del Gobierno de la Ciudad de México, que dicho sea de paso, ha arrancado muy pero muy bien.
Falta mucho por hacer, pero acciones como esta, llevan la intención de comunicar a la ciudadanía, el deber ser y el marco de actuación de nuestras autoridades.
Saludos.