atrapada
A veces uno no se da ni cuenta y resulta que se ha encadenado a la mantequilla. El tabaco, alcohol, drogas, una pareja perniciosa, un trabajo insano, un amigo destructivo, unos hábitos negativos. Mil cosas. Aquí Gurdjieff nos habla de libertad. De evitar la esclavitud a lo grande y a lo pequeño. Y yo hablo de que siempre está uno a tiempo de cortar las cadenas.El consejo de Gurdjieff está muy bien:
No te encadenes a nada que a la larga te destruya