No te han quitado el queso,…se ha muerto la oveja

De sobra es conocido por todos la existencia de dos hemisferios en el cerebro.

El Hemisferio Izquierdo, reconoce el grupo de letras, números. Le encanta la lógica, lo racional. Es un amante del detalle, del análisis.

El Hemisferio Derecho, le gusta lo espontáneo, lo intuitivo,  prefiere la visión global a analizar el detalle.

Durante varias generaciones, la educación recibida ha potenciado el uso del hemisferio izquierdo. Se buscaba formar a las personas para que ocuparan puestos de trabajo en los que se necesitaba una mayor capacidad de lógica, de análisis: Administración, ingenieros, arquitectos,…

Aquellos que sumaban el uso del hemisferio derecho eran los que tenían ideas inspiradoras, o eran los arquitectos creativos que hacían edificios de ensueño.

Los que se salían del sistema y decidían seguir su hemisferio derecho, eran tachados de locos, de soñadores, de generadores de ideas estupendas que nunca sabían poner en marcha (entre otras cosas, porque les faltaba cierto uso de hemisferio izquierdo).

¿Usarías un cañón para matar una mosca? Imagina ocupar un puesto de trabajo que necesite de un uso alto del hemisferio izquierdo, y tú el que tienes más potenciado es el hemisferio derecho ¿cómo crees que te sentirías? Cada uno de nosotros tenemos un talento. Años atrás lo vendimos por una nómina. Hoy, no hay nómina pero sigues teniendo el talento.

Y ahora, cuando nos encontramos que el paradigma se acaba, nos viene el bloqueo. Le podrás dar todas las vueltas que quieras pero el hemisferio izquierdo empieza a perder protagonismo. Y eso es bueno. Dentro de unas décadas, los “raros” serán esos envueltos en números y enfrascados en el análisis del detalle. Ojo, que serán necesarios. Nadie sobra, todos son necesarios.

Durante miles de años, los hombres se han dejado llevar por la parte intuitiva desarrollada en el hemisferio derecho. Igual que los animales, eran capaces de prever las condiciones meteorológicas sin más herramienta que observar el cielo y oler el aire.

Convivían en tribus, donde existía un chamán, un brujo que compartía su intuición con los demás ¿qué hemisferio crees que usaría un chamán?

Tu bloqueo, puede que desaparezca cuando empieces a buscar respuesta utilizando el hemisferio correcto.

Escucha tu intuición. Apaga la televisión, la radio, internet…  Esas “voces” consiguieron acallar tu “VOZ” más importante. Haz lo mismo tú con ellas. Cuando pares, cuando permitas escucharte, puede que encuentres respuestas a esas nuevas preguntas.

Puede que descubras que la Intuición, no tiene nada que ver con el Miedo. Mientras que una te recomendará que vayas con cuidado, el otro te dirá que te pongas a salvo.

Puede que te liberes y empieces a llamar las cosas por su nombre y a ser dueño de tu vida.

Puede que descubras, por fin, que naciste para crear, para soñar, y no para resolver ecuaciones de tercer grado (por cierto ¿existen?).

No te han quitado el queso, se ha muerto la oveja. Y sin embargo, debes alimentarte.

No vayas contra-natura, escucha tu intuición. Ella te guiará.

¿Mira que si tu felicidad depende de tu cerebro?