El poder que consume a las personas débiles, son cosas que uno no puede evitar, porque las cosas o personas fuertes siempre dudan de sus capacidades.
En aquel día en el que me di cuenta, yo estaba llorando en mi habitación. Mi familia no sabía lo que yo sentía, mis amigos no conocían lo que yo podía observar, mis profesores ignoraban por completo mis condiciones, pero lo más importante, es que mi mente era un tipo de cascaron vacío, pero cuando el universo metía sus enseñanzas todo se llenaba y no podía dormir en las noches, desesperado por tratar de conseguir respuestas, en un mundo donde gritaba y nadie me escuchaba, me tomaban por loco, por raro, por una persona que vivía en una fantasía, que no estaba seguro de la realidad, mis profesores no eran malos, pero jamás pudieron darse cuenta de las cosas que la mayoría de sus alumnos pasaban y que lastimosamente lo veían mal, los tomaban por vagos, personas sin futuro, personas ignorantes, de lo peor que uno se puede imaginar.
La cabeza de cada persona es un mundo, un planeta, sin embargo cada planeta es más grande o más pequeño, en donde cada persona es un dios en ese mismo mundo, en donde las reglas son de él o ella. Muchas veces sacamos todo eso por un medio, ya sea por medio de la música, por medio de la escritura, quizás por la pintura, deporte o lo que sea que pueda mantener el universo en constante movimiento, si los humanos nos damos cuenta que en realidad el mundo no es solamente lo externo, existe mucho mundo en tu mismo cuerpo, en tu mente. Dentro de ti se encuentran criaturas, mundos completamente diferentes, diversos y emociones que pueden existir. No nos limitemos a lo que solo vemos, recordemos que muchos animales tienen una vista mejor que la del humano.