No te merezco

Mi querida y adolescente amiga:

Siento decepcionarte, pero por enésima vez: no soy yo. Deduzco que no has mirado la foto, porque en caso contrario es que has perdido el contacto con la realidad (aunque a tu edad eso no tenga la más mínima importancia). El caso es que poco tengo yo que ver con el tipo al que la revista Glam’mag acaba de nombrar cantante más sexy del mundo por segundo año consecutivo. Y no es que no sea resultón, que yo cuando me peino gano mucho, sino que uno está a otras batallas. Por otro lado, también es cierto que compartimos el nombre y el primer apellido, pero eso tampoco es nada extraordinario. Más bien lo contrario, porque si hacemos caso al INE a los Danieles solo nos ganan los Alejandros.

En cualquier caso, ahí acaban las similitudes. Al contrario que mi tocayo no tengo ningún talento para la música. Mi carrera teatral es más bien discretita –la actuación más sobresaliente que recuerdo es con mis compañeros de instituto– y en el cine prefiero con mucho estar detrás de la cámara que delante, aunque no parece probable que Bigas Luna y Almodóvar también vayan a contar conmigo.

Me pasa mucho, esto

Por si fuera poco, en los dos años que llevo con la cuenta he publicado la friolera de 42 tweets y 2 retweets, la inmensa mayoría de los cuales corresponden a dos cutre-coberturas: #cw12 y #transvulcania. O sea que mi timeline es tan divertido como una declaración de la renta. No sé por qué no le acabo de coger el gusto al pajarito azul, aunque sospecho que la razón principal es que mi vida no es particularmente interesante.

Por supuesto, me gusta que me sigan, así que por favor no dejes de hacerlo. No me gustaría que esta confesión significara perderte a ti o a las que antes que tú se han dejado cegar por las hormonas. Simplemente no podía tener más tiempo esto sobre mi conciencia. Mi querida y adolescente amiga: no te merezco.

Atentamente,

@dani_martin

P.D. Por cierto, @_danielmartin_ cuando quieras te vendo la cuenta. Sin acritud, pero pido una pasta.