“Ande, ande,ande, la Marimorena, ande, ande, ande que es la Nochebuena “. La Marimorena iba andando, o la obligaban a andar mientras tanto hacia Belén iba “una burra, rin, rin, yo me remendaba , yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité, cargada de chocolate” , hecho que muchos han interpretado como un claro mensaje entre narcotraficantes ( en clave).
La Marimorena, andando. La burra, el remiendo y el chocolate dirigiéndose hacia el punto de encuentro y ¿Qué creéis que hacen los peces? , ¡beben en el río!. ¿Podrían beber en otro lugar?, ¿Es un botellón de peces?… “Y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer.” Clarisimamente, los peces de este villancico están , cuando el susodicho acaba, o borrachos ( en el caso de que el agua les coloque) o a punto de reventar…
A todo esto, le sumas el efecto zambomba y el resultado final es devastador. Lo que pasa es que ya nos hemos acostumbrado a este tipo de “ritual de festejo” y hemos aprendido estas consignas para siempre. Se han quedado grabadas a fuego… ¿A qué eres capaz de recordar (mínimo una estrofa )de cualquiera de los villancicos surrealistas que he mencionado anteriormente?…Y mira que lo del remiendo del “Hacia Belén va una burra” tiene su miga !…
Y en estas , las de los recuerdos, me ha venido una canción navideña de Coca Cola , de uno de sus anuncios de los 70 que , como las letras de estos villancicos, se ha quedado grabada en el apartado musical de mi cerebro para siempre.
Es aquello de “Al mundo entero quiero dar, un mensaje de paz…” que aunque lo recuerdo como si fuera ayer, me da que ya es vintage.