No te preocupes, querida – Arquitectura efímera

El salseo de la temporada lo ha protagonizado indiscutiblemente esta película, su producción, su directora Olivia Wilde, algunos hombres más y en el centro de todo la siempre estupenda Florence Pugh, o como a Olivia Wilde le gusta llamarla, Miss Flo. No te preocupes querida ha copado titulares a lo ancho y largo del planeta desde incluso antes de empezar la producción allá por el año 2020 justo en el epicentro de la pandemia. Desde entonces, hasta su reciente gala de presentación en el festival de cine de Venecia (en donde se proyectó fuera de competición) el film no ha parado de generar conversación y muchísima controversia, tanta incluso que se llegó a pensar que quizá y solo quizá, toda la polémica que envolvía  a la película era deliberada y orquestada por parte del propio estudio para conseguir una expectación que cinematográficamente desde luego no iba a tener. Fuese como fuese, en honor a la verdad, No te preocupes, querida no es ni el desastre que todos vaticinaban, ni tampoco una obra maestra, es un thriller juguetón y resultón que después de todo se deja ver bastante bien.

Escándalos aparte, No te preocupes querida generó expectativas cinematográficas desde el primer momento cuando se hizo público que el guión escrito por Katie Silberman, Carey Van Dyke y Shane Van Dyke encabezaba la Blacklist (una lista formada por los mejores guiones que están dando vueltas por Hollywood en busca de financiación) y se le ofreció a Olivia Wilde, flamante ganadora del premios Spirit del cine independiente al mejor debut por su disparatada comedia sobre adolescentes Superempollonas. Desde ese mismo momento el proyecto solo crecía y crecía, una vez ella entra a formar parte activa del mismo, mete mano en el guión y le da en palabras de la actriz y directora “un barniz feminista” y se encarga de la dirección y de protagonizar uno de los roles secundarios del film, que contra todo pronóstico, su interpretación está de entre lo mejor de la película.

No te preocupes, querida empieza de una muy sugestiva forma, presentando un suntuoso e idílico escenario años 50 en donde la preciosa y encantadora esposa interpretada por Florence Pugh, espera a que su joven marido (Harry Styles) llegue del trabajo, con copazo en de whisky en mano y dispuesta a ser penetrada nada más atravesar la puerta, y todo esto con la casa reluciente, el asado en el horno y la mesa puesta ¿Es ese el mundo perfecto? entendemos que sí, del mismo modo que en la novela de Ira Levin Las mujeres de Stepford y la posterior película de Frank Oz Las mujeres perfectas nos relataban cómo para sociedad norteamericana del siglo XXI consideraba que el momento de mayor felicidad y esplendor de la nueva América del Norte, se vivió en la década de los años 50, cuando las mujeres estaban a disposición de sus maridos y estaban siempre de punta en blanco. Olivia Wilde nos traslada a esa época que solo ves en las películas de Ginger Rogers y Fred Astaire, para construir un imaginario colectivo de la felicidad y el glamour y luego derribarlo y criticarlo con los ojos de la mujer (y el hombre) de la generación woke y la nueva ola feminista ¿Es esto válido? Sí, pero también un poco pretencioso y eso, junto a la evidente intención de creerse más interesante de lo que es, son el principal problema de una película que de otra manera hubiese sido considerablemente mejor.

Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) viven en en la comunidad idealizada de Victoria, una ciudad experimental de la compañía en donde todas mujeres son amigas y vecinas y en la que todos los maridos trabajan de sol a sol con el claro convencimiento de que están mejorando el mundo. Pero como cualquier tipo de arquitectura efímera, todo empieza a desvanecerse y a resultar artificial en el momento en el que una de las atrevidas mujeres de Victoria, cruza los límites establecidos y llega hasta las oficinas donde trabajan sus maridos, en ese momento todo se convierte en una pesadilla con aires de thriller paranoico que al principio agrada y luego cansa. Poco a poco los oscuros secretos de la urbanización Victoria y de ese impostado estilo de vida irán descubriendo una realidad tan triste como evidente para su espectacular protagonista, pero también para el espectador que casi desde la mitad del film ya se olía todo el pescado.

No te preocupes, querida funciona como thriller coqueto y juguetón, con una dirección más que digna y un muy buen gusto para escoger a su reparto. Todos dan la talla y en mayor o menor medida dan lo mejor de sí mismos para vender el producto lo mejor que pueden, siendo curiosamente las mejor paradas Olivia Wilde y Miss Flo. Una pena que no pueda ser redonda, pero si obviamos las muchas evidencias narrativas que comparte con varios films ya muy vistos por todos, podemos dejarnos llevar por lo que plantea e incluso pasarlo bien.

Título original: Don’t Worry Darling Director: Olivia Wilde Guión: Katie Silberman, Carey Van Dyke, Shane Van Dyke Música: John Powell Fotografía: Matthew Libatique Reparto: Florence Pugh, Harry Styles, Olivia Wilde, Gemma Chan, Chris Pine, KiKi Layne, Nick Kroll, Douglas Smith, Kate Berlant, Asif Ali, Dita Von Teese, Timothy Simons Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 23/09/2022