No te rindas.

Chelesa Fearce recordaba con anhelo aquellos tiempos felices en los que su madre trabajaba y tenían el calor de un hogar.Pero un día todo cambió,su madre  perdió el trabajo y la familia se vio obligada a vivir en la mendicidad.
Fueron días inciertos en los que preguntas como:”¿Hoy donde dormiremos?,¿Podremos comer?” pasaron a formar parte de la vida diaria de Chelesa y los suyos.Cada día era una aventura y una continua incertidumbre…
A pesar de los muchos contratiempos personales a los cuales se enfrentaba diferentes a los de muchos adolescentes de su edad, decidió ser fuerte y luchar con lo mucho o poco que tuviese en sus manos para seguir hacia adelante.Continuó sus estudios de último año en el Liceo Charles Dree de Georgia (E.E.U.U)  y con excelentes calificaciones.
Cuando las luces se apagaban y el silencio se adueñaba del frío albergue en el que dormía junto a su familia, Chelesa acurrucada en un felpudo encendía su móvil y con la luz de la pantalla como “lámpara” comenzaba a estudiar soñando en un futuro diferente para ella y los suyos.
Así fue como toda su lucha tuvo recompensa, pues consiguió licenciarse la primera de su clase.Además,su mensaje de optimismo por la vida caló hondo en muchos medios de comunicación que quedaron admirados por ese espíritu voluntarioso que desprende.”Haz lo que tengas que hacer en cada momento para tener el futuro que deseas”.- esa es su máxima.
Ahora gracias a una beca por sus notas, Chelesa empezará sus estudios de biología en la universidad Spelman (Georgia) y podrá optar a un futuro trabajo.Lo más importante, el albergue y  los días sin apenas comida quedarán en un pasado que Chelesa a base de lucha y constancia ha cerrado de un portazo.¡Vamos…!.Se admiten aplausos.

Chelesa feliz el día de su graduación.