NO TE RINDAS JAMAS
Templario y Caballero... no te rindas jamás, a pesar de las heridas abiertas, que no se cerrarán por mucho que pase el tiempo y que seguirán doliendo. Cuando se comete un desagravio contra un hermano, se repone cueste lo que cueste, cerrando así esa herida. Cuando se atenta contra su honor, se restablece ese honor con creces, cuando se comprende el despropósito que se ha cometido.
Los hombres esperan de Dios su Justicia Divina, para así encubrir sus miedos y temores a equivocarse cuando tienen que hacer justicia que cierren las heridas abiertas ocasionadas por su ignorancia y falta de conocimientos, o tal vez con la intención de no ver perjudicados sus intereses personales.
Templario... te vas a levantar cada vez que caigas, sin importar las heridas sufridas. No puedes pasarte toda la vida siendo una víctima. No dejes de luchar porque simplemente creas que es muy difícil o tengas que esperar mucho tiempo, porque sabes que este pasará irremediablemente.
Así que aprieta con fuerzas tu espada Templaria y lucha dando todo de ti, pues no puedes conformarte con menos. Cuanto más difícil, mejor. Cuanto más cueste, mejor y mayor será la gloria para Nuestro Señor.
No te rindas jamás y continúa trabajando duro. Habrá días malos y tiempos jodidos, pero vas a seguir luchando hasta salir victorioso. Así que planta cara a la vida y conquista el mundo.
Caballero y Templario...lo vas a conseguir, porque eres un guerrero de Dios. Porque eres un soldado de la Blanca Milicia de Cristo y si te falta el aire en la batalla, Él te dará oxígeno y será el primero en felicitarte, y mirándote a los ojos te dirá que todo en esta vida lo has conseguido tu solo, que nadie te ha regalado nada y te mereces descansar en su Gloria.
Te vas a levantar y vas a luchar, pelea contra todas las injusticias y no te rindas jamás, porque si lo haces, puedes estar seguro, que un día cuando mires hacia atrás, te arrepentirás. Tan solo debes creer y confiar en ti, con todas tus fuerzas, y que se haga tu jodida voluntad, para mayor Gloria de Nuestro Señor.
+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria.+++