"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de la inmensa llanra desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando el pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio... hasta que, al fin, llegó a un bosque de árboles cargados de frutas".
Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y encharse a volar. Ánthony de Mello.