Hace unas semanas, Antonio Jareño se puso en contacto conmigo a través de correo electrónico para ofrecerme su novela 'No todos moriréis'. Antes de decidirme si aceptar o no la propuesta, me leí el argumento para saber si podía "saciar" mis necesidades de lectura. Además del argumento en sí, pude leer alguna reseña y varios comentarios que confirmaban que era una historia trepidante y que enganchaba desde la primera a la última página. Así, decidí aceptar la propuesta y 'No todos moriréis' llegó a mi Papyre gracias a que Antonio tuvo a bien convertirme el libro (¡muchas gracias!).
'No todos moriréis' comienza en una oficina bancaria, cuando Andrés recibe la vista de una señora preocupada porque el dinero desaparece de su cuenta. Andrés está convencido de que es su propio hijo quien saca el dinero a sus espaldas y para demostrarlo, se empeña a ver la grabación de seguridad. Walter, su mejor amigo, es el encargado de estas cintas y cuando están viendo la proyección no dan crédito a lo que sucede... Hay un crimen pero milagrosamente la víctima se levanta como si nada hubiera ocurrido. Ante el asombroso suceso, Andrés decide comenzar una investigación privada contando con la colaboración de Walter. El vigilante acude a un congreso de seguridad mundial para intentar obtener pistas y lo único que encuentra es su propia muerte. Andrés no da crédito a las noticias que obtiene y decide seguir el rastro a la muerte de Walter... ¿Quién se esconde tras los misteriosos crímenes?
También nos encontramos con el padre Alonso, un cura algo díscolo con las normas de la Iglesia que tendrá que emprender un viaje no solo "profesional", también personal, para comprobar si su vocación aún se mantiene. El padre Alonso también tiene una complicada misión: perseguir el secreto de la eterna juventud, seguir a una serie de personas que parecen no envejecer y que han perdurado a lo largo de los siglos. La casualidad hará que Andrés y Alonso se encuentren y emprendan juntos una aventura en la que se mezclan ingredientes como el poder, el dinero, la presión que ejercen las grandes empresas farmacéuticas y, finalmente, una chispa de amor.
Andrés y Alonso emprenden un viaje por separado que más tarde les unirá para resolver el gran misterio de la eterna juventud y, en definitiva, el de la vida.
Como todo buen trhiller, 'No todos moriréis' tiene sus personajes buenos pero también los malos. Nos encontramos con Goran y Magnus Ingaldsen que tienen una orden clara: acabar con los dos españoles. La doctora Laura Marco también nos da más de una sorpresa en esta trepidante novela que no dejará indiferente a ningún lector.
Con 'No todos moriréis' Antonio Jareño hace un ejercicio de reflexión sobre la sociedad de nuestro tiempo y del poder mediático y real que tienen determinadas empresas. A través del padre Alonso, de Andés y más tarde de la doctora Laura Marco, nos va metiendo en una historia trepidante y llena de misterios que nos gustará resolver e imaginarnos.
Tengo que reconocer que mi personaje favorito es Laura, el único femenino del argumento y para mi gusto, el más completo, ya que con sus giros inesperados logra que mantengamos la atención en todo momento. Por su parte Andrés y el padre Alonso son los buenos e inocentes que tendrán que resolver el misterio final y huir desesperadamente de Goran y, en última instancia, de Magnus.
Con una narrativa sencilla y directa, el autor nos mete en la acción desde la primera página, cuando Andrés recibe en la sucursal del banco a su cliente, cuando descubre quién le saca dinero a escondidas y cuando realmente comienza todo con el visionado de la grabación.
La fe, la eterna juventud, la leyenda del Judío errante, una famosa y elitista sociedad médica, los campos de concentración nazis... Todos estos elementos se entremezclan para dar comienzo a una aventura trepidante y poco vista en la literatura española. 'No todos moriréis' es un libro para pasar un buen rato, para desconectar y para contemplar el verdadero poder que tienen determinados sectores de la sociedad. 7/10.