“No Van a Caber Todos en el Avión”Según las reseñas históricas, luego de que estallara la huelga de prensa y horas después de esta, la huelga general convocada por la Junta Patriótica el día 21 de enero de 1958, Caracas se paralizó y posteriormente se ejecutó un paro que se cumplió a cabalidad; sin embargo, en muchos sitios se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del gobierno que aún para ese momento dirigía el General Marcos Evangelista Pérez Jiménez.Posteriormente, el día 22 de enero se reunieron altos jefes militares en la Base Naval de Mamo y en la Comandancia General de la Marina en el Centro Simón Bolívar, para considerar la situación; sus deliberaciones concluyen formando una Junta Militar de Gobierno que pide formalmente la renuncia al Presidente Pérez Jiménez. Para la noche de ese mismo día 22, la Marina de Guerra y la Guarnición de Caracas se pronunciaron plenamente contra la dictadura y Pérez Jiménez, privado de todo apoyo de las Fuerzas Armadas, decide huir en la madrugada del 23 de enero, rumbo a Ciudad Trujillo, conocida hoy como Santo Domingo, capital de la República Dominicana.El dictador huyo de Venezuela a bordo del avión presidencial, un monoplano modelo Douglas C-54, conocido popularmente como “La Vaca Sagrada”, en dicho vuelo, fue acompañado del piloto, Mayor (Av) José Cova Rey; su esposa, Flor María Chalbaud Cardona, sus tres hijas, su suegra; Luis Felipe Llovera Páez quien se desempeñaba como Ministro de Relaciones Interiores, Pedro Gutiérrez Alfaro Ministro de Sanidad y Asistencia Social, Antonio Pérez Vivas, Gobernador del Estado Táchira, Raúl Soulés Baldó Secretario General de la Presidencia y Fortunato Herrera de quien se decía fungía de testaferro del presidente.
Como hemos podido observar, sólo doce (12) personas partieron en el avión presidencial aquella madrugada, en la que renació la democracia en Venezuela, el pueblo se volcó a las calles de Caracas y varias ciudades del país para celebrar la llegada de la libertad; ahora nos preguntamos, hoy en día, con todos los involucrados en tantas marramucias, delitos, violaciones de derechos humanos y un sinfín de cosas, en el momento que les toque ¿irán a caber todos en el avión?Recientemente escuchamos a un General decir que no le preocupa para nada ser responsable de delitos de lesa humanidad, cosa realmente preocupante pues la lista es bien grande y está siendo plenamente documentada aunque muchos lo duden, con lo que quiero afirmar, sin lugar a dudas es que en su momento alguien les hará pagar por esos delitos.El mal gobierno con el paso de los días y en su terquedad de aferrarse al poder, inventa toda clase de artimañas, por un lado dicen que la oposición tiene escuadrones disfrazados de militares y que de esa forma agreden a los manifestantes en las protestas y así inculpar al gobierno y a las fuerzas de orden público.Por otra parte está el intento de adelantar una Constituyente mal llamada “Comunal”, con bases totalmente distorsionadas y que incluso en su implementación a través del CNE están fallando, pues todo lo que hacen tiene vicios de nulidad y de irregularidad.Dicen en los pueblos del oriente de Venezuela que son “patadas de ahogado” lo que realiza el gobierno, pretendiendo evitar lo inevitable; el llamado de muchos quienes creemos en la salida democrática, es que se efectúen elecciones generales y sea la ciudadanía quien defina el curso de nuestro país, ese es el deber ser, pero el terror a perder una consulta o por el contrario a ganarla fraudulentamente, hace que el actual gobierno cree escenarios muchas veces difíciles de entender e interpretar para algunos y al final generan zozobra en la colectividad.
Si bien es cierto que los altos niveles de desigualdad económica y el aumento de la pobreza sumado a la inestabilidad de las instituciones democráticas, hacen más difícil la integración social de los sectores que tradicionalmente son los más discriminados y excluidos, no es menos cierto que en los actuales momentos eso se ha agudizado y sin un cambio real todo será peor con el paso del tiempo.Sin embargo, existe un hecho que en éstos tiempos tan convulsionados ha contribuido a agudizar la situación país, es el caso de que los militares bajo la conducción de la llamada “Revolución”, fueron incorporados prácticamente a todos los niveles de conducción, siendo hoy por hoy actores políticos con cuotas de poder relevantes en los procesos de toma de decisión en nuestro país, lo que es muy grave.Vemos pues que de facto el gobierno se ha convertido en una administración de corte cívico- militar, siendo muy anormal en los tiempos globalizados en que vivimos; por tanto lo que debe aplicar en el marco de democracias formales, con partidos políticos, con prensa y medios de comunicación libres, es que ocurran elecciones, con un cuadro e instituciones realmente confiables, con observadores internacionales para obtener resultados satisfactorios para una sociedad que así lo reclama.Finalmente, algo que sí es cierto, es que la presencia de los militares en el ámbito de la política de nuestros países continuará, seguramente con mayor o menor fuerza seguirán influenciando y poniendo en práctica su tradicional percepción de ser la única fuerza estabilizadora en sociedades conflictivas, ya que tienen el llamado monopolio de las armas, cada quien debe volver llegado el momento a su área de acción y trabajar a futuro por una sociedad más justa.Cerrando sólo decimos que los responsables constitucionalmente de un gobierno no son los del sector castrense y llegado el momento si no se llegan a acuerdos formales y reales de salida a lo que actualmente ocurre en Venezuela, definitivamente no van a caber todos en el avión, así de simple y sencillo.Reinaldo J Aguilera R. @raguilera68 @pjcontrolelecto
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