Sucede que a nadie de quienes les
apoyan le importa el carácter religioso y supremacista de la ideología
secesionista, ni su catalanofascismo, ni ven ni quieren oír nada sobre sus
apoyos ultras y xenófobos europeos, sobre apoyos rusos, o sobre el carácter
neoliberal de la idea de que los ricos no paguen impuestos para redistribuir,
esa es la esencia del España nos roba.
Les da lo mismo que sean una colonia, o lo contrario, no se pararán a pensar que
internacionalismo es lo opuesto de nacionalismo catalán, incluso lo juntan en
las consignas, como hizo Lluis Llach, ‘’soy nacionalista porque soy
internacionalista’’. Bravo por la racionalidad.
Mentiras tras mentiras, son
invisibles para sus votantes. La independencia tiene bula y no es fácil penetrar
en las mentes de quienes han tomado ya posición, no leen otra cosa, no escuchan
otra historia. El problema es cómo aumenta el desprecio hacia los otros que van
deshumanizando, típicamente fascista, los individuos, las personas desaparecen
y el grupo la tribu entra en la dinámica de aceptar moralmente el todo vale contra
esos demonios que pueden matarnos. Ojo, es una vicerrectora quien lo dice:
‘’Si gana el tripartito del 155, no sé
qué políticas podremos hacer con los niños que tienen pesadillas y miedo de la
policía, y que preguntan a sus padres, mamá ¿me dispararán?’’
La sociedad catalana está partida
por la mitad, aumentan los odios secesionistas hacia lo español y catalanes no
independentistas, hasta niveles cercanos a conflictos violentos, soterrados
hasta ahora, cuando la mitad de la población callaba amedrantada. Ahora que
hablan, veremos.
Me temo no hay arreglo, repetir una y otra vez elecciones hasta que sea irrespirable. No creo en indultos, se dieran o no, no creo en reformas que los calmen, lo acaba de repetir Puigdemont, solo les vale la independencia. Y ellos ven la garantía en próximos futuros de hornadas de jóvenes adoctrinados durante años que se incorporarán al voto año tras año. ¿Una puerta posible? la experiencia de Canadá, la Ley de Claridad Canadiense.
