Pero qué pasa si os digo que esta injusticia diaria de polĂticos mediocres, corruptos, inmovilistas, ignorantes, cabezones, desinteresados... que no podemos controlar, quitar y poner a nuestro antojo, se podrĂa evitar viviendo en una Democracia Auténtica.
Lo primero que tenemos que conocer para poder salir de esta situaciĂłn es; ¿qué es la democracia y qué narices tenemos ahora? Bien, si nosotros estudiamos la democracia griega, la auténtica, nos damos cuenta de vivimos en un régimen completamente opuesto.Para poder comprenderlo de forma mĂĄs esquemĂĄtica, vamos a hacer una comparaciĂłn entre ambas caras de la moneda.
POLĂ�TICA MODERNA El sistema actual, llamado "forma de gobierno representativo", se basa en que depositemos nuestra confianza en unos representantes que gobernarĂĄn en nuestro nombre. -Menuda broma-. Si lo pensamos como una jerarquĂa, vemos claramente que nosotros estamos en el fondo, mientras que en la cima estĂĄn los que realmente participan en las decisiones que nos incumben a todos.
Cuando llega el periodo de mayor actividad polĂtica en los telediarios, las elecciones, podemos asistir a una auténtica batalla por las migas de la mesa por parte de todos los participantes, pero como si se tratara de una familia, la razĂłn se la turnan el padre y la madre, con el poder de controlar los medios, siendo los que traen el dinero a casa...
Y después de no poder votar al mejor, sino que hay que votar al "menos malo", ¿qué nos queda? Distintos grupos de mentes cerradas gastando luz una vez a la semana para nada.
Democracia Griega
Respecto a la democracia griega, la verdad es que parece un sueĂąo hecho realidad
Durante las largas sesiones discutĂan las preocupaciones de su época; penas de muerte o de exilio, declaraciones de guerra o de paz, establecer impuestos, incluso intervenir en cuestiones religiosas. Con la mente abierta y sin necesidad de hacer campaĂąa electoral, pues ellos eran sus propios representantes.
Los pocos cargos pĂşblicos que habĂa eran: 500 Jueces, elegidos por sorteo, que se encargaban de preparar la sesiĂłn, Y 10 estrategos, elegidos por la asamblea, que se encargaban de hacer cumplir las leyes de la asamblea y de dirigir a las tropas durante los combates. No os penseis que este cargo era la leche, pues, debido a su posiciĂłn el campo de batalla, solĂan morir con bastante mĂĄs frecuencia.
Podéis pensar que, como los griegos se pasaban todo el dĂa filosofeando sin dar un palo al agua, normal que la asamblea estuviera siempre llena y que nadie se quejara por ser elegido al azar. También pensaron eso, creando lo que hoy en dĂa conocemos como dietas, que equivalĂan al salario que los artesanos, campesinos o comerciantes tuvieran antes de formar parte de los jueces, mĂĄs un pequeĂąo incremento por su trabajo,
¿Otros logros? No habĂa paro. Para todos los ciudadanos a los que la vida no les habĂa tratado bien, que habĂan perdido su empleo, su casa... ExistĂa otra opciĂłn mĂĄs productiva antes que estar mendigando en la calle; el servicio militar. Donde obtenĂan remuneraciĂłn por su esfuerzo y, después de ese periodo, podĂan quedase o buscar empleo con una mayor formaciĂłn y un gran prestigio.
Menudos Genios Si conseguimos adaptar esta forma de gobierno a la era actual, con nuestros avances tecnolĂłgicos y con nuestra nueva mentalidad, sin esclavos ni discriminaciĂłn, en teorĂa, obtendrĂamos una de las generaciones mĂĄs libres, prĂłsperas y geniales que la humanidad ha podido vislumbrar. Pero a veces parece que no interesa.