Sin duda, una de las voces más importantes de música ranchera antiguamente solo cantada por hombres; por los tonos graves y azules, es decir melancólicos que podía lograr y desde que yo era muy niña he sido una de sus grandes fans, porque desde entonces sentía identificación con su rebeldía natural; y esa constante de luchar contra todo sin que le importaran, al menos en lo externo, las consecuencias. De ella aprendí que si uno deseaba algo en la vida, nunca habrá un camino que la perseverancia, el seguir el instinto, no franquee la puerta que sea, y que el que dirán es un leño que arde como nosotros queramos y permitamos…
Nació en San Joaquín de Flores, Heredia, Costa Rica el 17 de abril de 1919 con el nombre de María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano, hija de Francisco Vargas, un gamonal de esos años y de Herminia Lizano, una mujer de cierta alcurnia social, de los primeros matrimonios en divorciarse; lo que en una Costa Rica pequeña, oyente perpetua de la música ranchera mexicana, de pueblo rural y machista. De los hijos de la familia, la madre conservara solo una hija y el padre se llevara a los demás, incluida la pequeña Chavela, a trabajar como hombres al campo de siega familiar y murió hoy, en la misma fecha y hora de otra gran leyenda del cine cuya vida fue igualmente convulsa: Marilyn Monroe.
Quizás no fue tan rápido como ella siempre dijo, porque el Tepozteco al que siempre le dio la vida, esta vez quizo que sus indias amadas ya no pudieron salvarla; porque ella donde va hablara de su amor por la vida… y si quieren saber de su pasado, es preciso decir: tápame con tu rebozo Llorona, porque me muero de frío… en lugar de que descanse en paz, aunque lo dudo: ese tipo de seres incomprendidos como ella, vuelan libre por siempre...
Todos le decían la del zaran rojo sangre, y era como el chile verde, picante pero sabroso…
Enemigos tuvo todos los que ella misma sembró, y siempre dijo odiar al pais porque creía que no la entendia pero nunca renunció a su nacionalidad porque su poncho rojo, como la sangre, siempre tenia un motivo blanco y azul; se habrán fijado: son los gqjes de vivir en un mundo raro… En el 2007, volvió a Costa Rica, en un intento por volver pero como una flor trasplantada, de esas que no florecen sino bajo el sol que ellas escogen volvió a su México querido, hablando pestes para justificar su regreso, del mismo modo que muchos, significados como autores de peso reniegan del país y ni quién les corrija; solo que en su caso lo hacia porque ya tenia raigambre: un espacio en donde podía ser sin dañar a nadie más que a sus recuerdos y al mismo tiempo esconderse de ellos; y es lógico entenderlo así porque de otro modo, jamás hubiese vuelto; porque en eso, era como La Llorona; tejía constantemente un reboso porque siempre tuvo frío y en esa dulzura murió.
Quizás no fue tan rápido como ella siempre dijo, porque el Tepozteco al que siempre le dio la vida, esta vez quizo que sus indias amadas ya no pudieron salvarla; porque ella donde va hablara de su amor por la vida… y si quieren saber de su pasado, es preciso decir: tápame con tu rebozo Llorona, porque me muero de frío… en lugar de que descanse en paz, aunque lo dudo: ese tipo de seres incomprendidos como ella, vuelan libre por siempre...
Para La Coleccionista de Espejos:
Dlia Mc Donald W