Título original: Night at the Museum: battle of the Smithsonian
Director: Shawn Levy
Guionistas: Robert Ben Garant
Thomas Lennon
Intérpretes: Ben Stiller
Amy Adams
Owen Wilson
Hank Azaria
Robin Williams
Alain Chabat
Christopher Guest
Productores: Michael Barnathan
Chris Columbus
Shawn Levy
Fotografía: John Schwartzman
Música: Alan Silvestri
Montaje: Dean Zimmerman
Don Zimmerman
Nacionalidad: Estados Unidos
Canadá
Año: 2.009
Duración: 105 minutos
Edad: Todos los públicos
Género: Acción, Aventuras, Comedia, Fantástica
Distribuidora: Hispano Fox Film, S. A.
Estreno: 22-05-2.009
Página WEB: Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en You Tube
Calificación:
Crítica: 6,238 Espectadores: 1.074.495
Vizcaya: 6,485 Recaudación: 6.235.424,53 €
España: Puntos (Popularidad): 0
Rugoleor: Índice de popularidad: 0
Sinopsis:
La noche ha caído sobre el Smithsonian de Washington. Los guías se han ido a casa, las luces están apagadas, los escolares están en la cama bien arropados. . . pero algo increíble empieza a agitarse cuando el antiguo vigilante nocturno Larry Daley (Ben Stiller) se ve atraído a la mayor aventura de cuantas ha vivido, la que dejaría más atónito a cualquiera, en la que la historia cobra realmente vida. En esta segunda entrega de la saga de Noche en el Museo, Larry libra un combate de tan épicas proporciones que sólo podría desarrollarse en los pasillos del museo más grande del mundo. Ahora, Larry debe tratar de salvar a sus antes inanimados amigos de lo que podría ser su última estancia entre las maravillas del Smithsonian, todas las cuales, desde los famosos cuadros que adornan las paredes a las naves cohete de las salas, adquieren de repente ideas propias.
Modélica secuela del éxito de cine para niños, que también protagonizó Ben Stiller siempre con el eficaz Shawn Levy tras la cámara. Modélica, según se ha dicho, porque respeta el original y multiplica la oferta. Son dos los monos que ahora abofetean al pobre Larry, que se las verá con los resucitados Iván el Terrible (Christopher Guest), Napoleón (Alain Chabat) y el faraón Kahmunrah (Hank Azaria), amén de enamorarse con la aviadora Amelia Earhart (Amy Adams). Más de lo mismo y bien.
Crítica:
27.05.2009 – JOSU EGUREN
Corregida y aumentada
No le quitaré la razón a quien piense que tras una primera vigilia en el Museo imaginario de Ben Stiller todas las posibilidades de la simpática fórmula quedaron agotadas; pero si reparamos en los 500 millones de dólares que “Noche en el Museo” recaudó en taquilla, es casi obligatorio reconocer que el estreno de una o varias secuelas está plenamente justificado. La propuesta de Shawn Levy es prácticamente la misma que devoró las pantallas de cine hace tres años, aunque con el paso del tiempo se han incluido ligerísimas modificaciones que apenas afectan a la estructura original de la trama.
Shawn Levy no se corta a la hora de reconstruir un mecanismo simple que funciona impulsado por la fuerza motriz de una corona cómica en la que sus dientes toman la forma del slapstick senettiano o el cruce de diálogos chispeantes propios de la comedia clásica. “Noche en el Museo 2” no retrocede, pero se nota que no es una maquinaria perfectamente engrasada, sobretodo durante una primera media hora tediosa que narra el traslado de la tropa de Stiller hasta el Museo Smithsonian.
A partir de aquí todo mejora, gracias en parte a la aparición de la fantástica Amy Adams, una gran actriz que acostumbra a derrochar talento, a pesar de que su nombre todavía se escriba con letras pequeñas. Guapa, inteligente, ¡perfecta!, la americana es capaz de robarle protagonismo a un reparto formado por los mejores cómicos, dando vida a la heroica aviadora que despareció cuando volaba alrededor de la Tierra. Ella es Amelia Earhart, la mejor figura de una colección parlante que cobra vida gracias a los efectos especiales, y en la que también encontramos a personajes como Napoleón, Iván el Terrible y Al Capone. Es de agradecer que Shawn Levy haya sabido respetar el equilibrio entre lo físico y las virguerías que ponen a nuestro alcance los efectos, dando a luz a una película que combina los mejores aciertos del cine palomitero para ofrecernos una experiencia entrañable.