Autor: Nieves Hidalgo
SINOPSIS
Muchos siglos atrás, las divinidades egipcias –ya sabemos que los dioses son caprichosos- regalan a un campesino la tablilla de la Vida Eterna. El extraordinario objeto pasará de mano en mano hasta que el faraón Tutmosis III lo hace enterrar, convencido de que será para siempre. Una diosa-demonio había prometido entregar la tablilla a su fiel servidor Seneptha. Pero éste muere a manos del guerrero Karemheb, el Guardián del Valle de los Reyes, y la diosa se venga ordenando que lo asesinen y lo entierren en la tumba de Seneptha. En nuestros días, los arqueólogos Esther Rivet y Moses Connor descubren la tumba, y en ella una tablilla y un anillo. Y sin proponérselo, resucitan al servidor de la diosa. Pero Seneptha no volverá a la vida solo… Karemheb, el ancestral guerrero, volverá con él. Esther no puede remediar enamorarse del enigmático ser de otro tiempo. Y la atracción entre ambos acabará por convertirse en un amor por el que estarán dispuestos a enfrentarse a todo, e incluso a morir por preservarlo.
OPINIÓN de Carolina Márquez Rojas
La magia de Oriente... quién no la habrá sentido alguna vez. Hay que estar muerto, ser una momia para no conmoverse ante tanta belleza fascinadora, misteriosa, enigmática y desconocida. Las historias que me transportan a este mundo tienen mucho ganado a la hora de escogerlas entre tantas novelas que existen en el mercado. Siempre he dicho que soy una mujer occidental pero que tengo un corazón oriental. Solo falta que a una novela que trate este mundo y que sea romántica, se le una el nombre de Nieves Hidalgo, entonces la apuesta es segura y ya no dudo en ponerla al frente de mi lista de lectura. Gracias a mi ángel blanco por enviármela...
Las novelas de Nieves Hidalgo son enigmáticas porque no sabes con qué nuevo tema se va a atrever cada vez que publica una de ellas. Es capaz de meterse con sajones y normandos, de irse hasta la guerra de secesión norteamericana, de involucrarse en la revolución de los comuneros o de hacer que un fantasma cobre vida y se enamore; y todo ello sin perder nunca una credibilidad que se ha ganado a golpe de cada palabra escrita, de cada frase que sale de su activa imaginación y de cada una de sus novelas, tanto las publicadas como las que no lo están (que son unas cuantas, doy fe).
En Luna de Oriente, Nieves nos introdujo en ese mundo mágico que es oriente, el de las especias, de los harenes llenos de hermosas mujeres que danzan al compás de una música exótica, de jardines suntuosos, desiertos desoladores y noches cálidas de lunas imposibles. Con Noches de Karnak ha ido aún más allá, al añadir a este ambiente ensoñador el misterio del antiguo Egipto, el despertar de un guerrero del pasado y la posibilidad de viajar en el tiempo. Creo que no se puede pedir más, y yo me pregunto siempre de dónde diablos sacará esta mujer tantas ideas o si toma alguna vitamina que desconozco que le da esa vitalidad que desprenden sus historias.
Como siempre, los personajes son del todo imposibles de olvidar; como ya dije una vez, te atrapan con su carácter, su pizca de humor, sintiendo mucho que no sean reales, sobre todo Karemheb, ese hombre con el que todas las mujeres hemos soñado alguna vez, y Esther es una mujer como la que quisiéramos ser: valiente, fuerte, decidida e independiente. Y me gustaría destacar el contrapunto que ofrecen los personajes secundarios: el profesor Connor y Robbie (quien interviene siempre a través del teléfono, curioso), y sobre todo el malvado Senephta.
Lo que sí he tenido y tengo muy claro es que con las novelas de Hidalgo siempre se aprende algo. No son novelas estrictamente románticas aunque se las enmarque en este género. Lo son, pero yo las califico como novelas romántico-históricas, o incluso añadendo a veces el término "paranormal" como en este caso y como ya vimos en su primera novela, Lo que dure la Eternidad. Siempre hay una base de documentación tras cada una de ellas sobre los hechos históricos que rodean y ambientan el relato; en "Noches... incluso hay muchos más elementos históricos que románticos, quizás alguien pueda echar en falta lo segundo, pero yo no, y si encima me proponen "ser" arqueóloga o viajar en el tiempo, ya no necesito nada más. Así que, resumiendo, no se me ocurre más que calificarla como "Novela romántico-histórica-paranormal-de aventuras, un subgénero que absorbería a un buen número de lectores y que los dejaría tremendamente satisfechos.
Noches de Karnak es una novela romántica sobre un amor capaz de romper las barreras del Tiempo y de la Historia. Sólo se necesitan ganas de adentrarse en la aventura para vivir este amor en el Egipto fascinante de los grandes faraones.
Sólo eso y... El Ojo Azul...
PD.: Por cierto, aunque cambiaron el título ligeramente, es un detalle sin importancia... alguien ya entiende por qué lo digo.
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS