Autor: Nicholas Sparks
Editorial: Roca
Género: Romántica
Páginas: 190
ISBN: 9788496544147
Precio: 16€
Sinopsis:
Adrienne, una mujer de 60 años, le cuenta a su hija la historia de amosr que marcó su vida 15 años atrás: ella sufría entonces el abandono de su marido, que la dejó por otra mujer más joven, y decidió hacerse cargo de un hotel en la costa. Allí conoció a Paul Flanner, un cirujano obsesionado por el trabajo, y junto a él vivió una historia romántica cuyo final marcó sus destinos.
Opinión de MJ:
Aquí estoy otra vez para hablar de otra novela de Nicholas Sparks, uno de los autores que me vuelven loca con sus historias. Esta vez me toca hablar de "Noches de Tormenta", que aún siendo otra muy buena novela del autor, personalmente no me ha gustado tanto como "Un paseo para recordar" o "El diario de Noah".
La historia comienza con Adrienne, una mujer de 60 años que divaga sobre el rumbo que tuvo su vida, de lo que la hizo feliz y la entristeció, incluso de aquellas cosas que aún perduran para bien o para mal; pero estas cavilaciones no se dan al azar, sino porque su hija acaba de perder a su marido, no levanta cabeza, y lo peor, que los dos hijos de ésta están siendo desatendidos. Nunca contó nada a nadie sobre el fin de semana que cambió su vida, ese fin de semana que comenzó a sanar heridas de años atrás y creía que jamás sanarían. Un fin de semana en el que el destino la llevó a conocer a Paul, un prestigioso cirujano que terminó por perder el norte y está buscándose.
Ambos se encontrarán en un pequeño y rústico hotel de la costa y quedarán atrapados por una gran tormenta que asolará la zona durante varios días. Así es como comenzarán a conocerse, y sin saber ni por qué ni cómo, comenzarán también a abrirse el uno al otro. De esta manera comienza una historia llena de sentimientos dulces y amargos, de luchas personales, de errores pasados y soluciones futuras... Una historia que puede cambiar la gris vida de los protagonistas.
Como ya he dicho, la historia se centra en dos personajes ya adultos. Adrienne y Paul. Adrienne tenía 45 cuando conoció a Paul y hacía unos 3 años de su divorcio. Estaba casada con un hombre que la abandonó por una mujer más joven, encima la dejó para que criase a sus 3 hijos (2 varones y 1 chica), y para rematar, Adrianne tenía que hacer malabarismos con los pobres trabajos que tenía porque debía cuidar a sus hijos y pagar la pensión donde se alojaba su padre gravemente enfermo. Esto la sumió en un mar de amargura que siempre soportó estoicamente para no alarmar a sus hijos.
En el otro extremo tendríamos a Paul, un hombre criado en un pequeño pueblo que se vio obligado a trabajar duramente para ayudar a su padre (su madre murió en el parto). Por eso se marcó una "meta", y era salir de allí como fuese, así que estudió duramente, terminó sacándose dos carreras, montando su propio negocio y fue un reconocido cirujano en todo el país. En los negocios todo el iba bien, pero en el ámbito familiar ya era otra cosa. En la universidad se casó y tuvo un hijo, pero por tanto trabajo terminó siendo dejado por su mujer y su hijo, para un poco más tarde ver como una paciente moría en su mesa de operaciones, algo que jamás le habría ocurrido. Ya no sabía quién era, por qué había estudiado y trabajado tanto...
Poco a poco la información sobre el pasado de cada uno, sus sentimientos, sus sueños, sus dolores, etc, irán saliendo para formar una historia redonda.
Para ser sincera, este libro tarda un poquito en arrancar para lo cortito que es, pero en cuanto lo hace es imposible de dejar. La única pega que le veo a parte de lo mencionado, es que creo que le ha faltado indagar más en la relación de los dos personajes, pero bueno, tampoco está nada mal.
Eso sí, la recta final es típica de Sparks. Los últimos capítulos del libro son agónicos, lacrimógenos en su totalidad. Esas últimas cartas de amor encogen el corazón de cualquiera para hacer llorar al lector. Y como a mí no me gusta llorar, me he ganado un dolor de garganta al hacer fuerza para retener las lágrimas durante esta recta final.
Ya llevo leídos varios libros de este autor, me encantan, pero... ¿Alguno tiene un final completamente feliz? ¿Tiene alguno un final rosa? ¿Un final que no te destroce el corazón y amenace con deshidratarnos por tantas lágrimas derramadas? Esta característica de las obras del autor me matan, no creo que alguien tan depresiva como yo deba leer novelas de este tipo...
"Sin embargo, sabía que, cuando Amanda se hubiera ido, ella volvería a leer todas esas cartas, aunque sólo fuese por lo que había hecho esa noche. Bajo la luz anaranjada de la lámpara de su mesita, recorrería con los dedos, saboreándolas una por una, pues para ella tenían más valor que cualquier otra de sus posesiones.
Esa noche, a pesar de la presencia de su hija, Adrienne estaba sola. Siempre lo estaría. Lo supo hacía un rato, en la cocina, cuando relataba su historia; y lo sabía ahora, de pie junto a la ventana."
Hay que tener en cuenta que esta historia no narra un amor adolescente, que suele ser alocado, arrebatador y pasional, no. Narra la historia de dos adultos, de dos cuarentones, por lo que su amor, la relación y los sucesos serán más pausados y románticos. Ambos ya han vivido lo suficiente como para no tener que ir deprisa y corriendo en todo, a lo largo de todos sus años han ganado y perdido, reído y llorado, amado y odiado... La situación es diferente, ellos lo ven con ojos diferentes, así que todo será más suave que con los amores adolescentes, pero no por ello los sentimientos, el amor, la pasión y el dolor descritos dejarán de ser desgarradores.
El resto de sus novelas me las leeré sí o sí, pero dejaré un margen de un mes o mes y medio para no terminar con una depresión de caballo.
Puntuación: 9/10