Hay algo adictivo en "Scar", de Joe Henry.
Espíritu de jazz y de cocktail solitario.
El soundtrack ideal para estos atardeceres largos & lánguidos de verano.
Confort y el reposo después del caos y la circulación urbana.
Buenos Aires desde una ventana. Taxis dando vueltas. Paseantes demorados. Los que no quieren volver a casa todavía.
Y adentro una música lenta, por momentos al borde del tedio vital.
Joe Henry, Scar. Mammoth Records (2001).