Digamos que sabes todo lo que se necesita para emprender.
Has leído más de 10 libros de desarrollo personal, negocios, finanzas y emprendeurismo. No te pierdes ni un sólo artículo de tus autores o blogueros favoritos. Inclusive le respondes a tus amigos, con exactitud, sobre cómo emprender y encontrar tu pasión. Piensas en cómo será tu nuevo estilo de vida y el impacto positivo que harás en el mundo.
Pero hay un pequeño detalle: no has comenzado a tomar acción.
“Aquel de ustedes que haya pensado en su negocio y que haya actuado al instante, que tire la primera piedra”.
Lo confieso, me ha pasado y me ha costado librarme del pecado. He tenido muchas ideas rondando en mi cabeza pero la mayoría terminan ahí. No ven el sol y se pierden de la vida que pudo haber sido. Pero el hubiera no existe, así que sólo nos queda empezar.
Pero Ya. Hoy mismo. Si lo dejas para mañana.... o para pasado, comenzarás ya con retraso tu proceso de avance.
Por alguna razón, las personas gustan de hacer excusas y dar largas para evitar el sueño de iniciar sus proyectos. Esta epidemia se llama ser un queremprendedor. Un pequeño problema que nos lleva a llenar nuestra mente de excusas y justificaciones para no comenzar.
¿En qué lado estas?
Para identificar si padeces del síntoma, éstos son algunos de los casos más comunes que he visto:
- Has pensado en iniciar un negocio desde hace un mes pero no has hecho nada todavía.
- Estás esperando a la idea más grande.
- ¡Estás esperando a que esa gran idea llegue mañana!
- Has tomado mucho tiempo escribiendo el plan de negocios.
- No has tenido tu primer cliente, pero ya gastaste en tarjetas de presentación, folletos y detalles tontos.
Si te identificaste con menos de 3 de los puntos anteriores, entonces estás en el camino correcto hacia tu emprendimiento. Pero si te identificaste con más de 3 puntos, entonces necesitaremos trabajar duro en destruir tu queremprendedor interno…
“La verdad nos hará libres, o por lo menos evitará que procrastinemos”.
Una vez que identifiques tu pecado y reconozcas tus tropiezos, es tiempo de empezar a levantarse y empezar tu propia aventura.
La verdad es que no toma mucho tiempo construir el cimiento de un proyecto exitoso – la mayoría de las veces, no toma más que unos pocos días. Ya te he dicho sobre cómo iniciar un negocio que te apasione con poca inversión, cómo empezar sin dinero, qué es verdaderamente emprender, cómo iniciar tu propio negocio con el pie derecho, razones para iniciar un blog, en fin, algunos consejos que te den esa patadita necesaria que necesitas.
Lo importante es comenzar algo, lo más pronto posible.
Puedes sentir que no estás apto, o que te falta mucho, pero la verdad es que irás aprendiendo en el transcurso. Inclusive cometerás muchos errores, que no está nada mal – lo que no mata, te hace más fuerte. Y tal vez así podrás escribir 11 valiosas lecciones de haber iniciado un negocio cómo yo hice hace poco…
Y no eres el único que sufre de la epidemia, es contagiosa, la he visto rondar en muchas personas…
¡Da miedo ver cómo se contagia! Hace que caigamos en inútiles excusas para justificar nuestros inertes movimientos. Tales cómo:
- ¡Es que no tengo tiempo!
- ¡No tengo edad para esto!
- ¡Pero no sé cuál es mi pasión!
- ¡Necesito pagar mis cuentas!
Te diré algo, todas son válidas. Pero sólo si tú lo crees así. Recuerda que creer es crear.
Es un cambio de mentalidad lo que transforma mundos y elimina epidemias. Mejor sería decir:
- ¡No tengo el tiempo porque no tengo prioridades! Si quiero emprender, entonces tomaré una hora al día para avanzar en mi proyecto.
- Estoy muy chico, estoy muy grande. Pero es mi presente y no hay otro, ¡así que más me vale actuar ya!
- No sé cuál es mi pasión, pero me moveré desde hoy, probaré las cosas que más me llaman la atención y así encontraré lo que más me gusta hacer.
- Emprender es buscar maneras de generar dinero también. Así que empezaré a probar mis proyectos en mis tiempos libres, y cuándo vea resultados económicos, podré dejar atrás todo trabajo mortificante.
¿Ves la diferencia? Lo que dices, se crea.
Si todavía tienes un trabajo, aparta una hora al día para trabajar en tu negocio, te asombrarás del proceso que podrás tener con tan poco tiempo.
Si no has comenzado, abre un blog hoy con tu nombre, y eso te movitará a escribir sobre los temas que te apasionan – tal vez así empieces a encontrar una convergencia entre lo que te gusta y lo que los demás quieren.
No seas un queremprendedor.
“Cualquiera que lea y lea tendrá sed, más el que emprenda, no tendrá sed jamás”.
No pienses que tienes que salir perfecto desde el principio, recuerda que siempre es mejor hecho que perfecto. Así que comience con algo, y entre más avances tengas, más inspirado estarás para seguir trabajando por tus metas.
La única forma de borrar la epidemia es saltando del puente, es aventándote a lo desconocido, es probar tus proyectos – es tener experiencia, en mente y cuerpo propios.
Y así, sólo así, te convertirás en un emprendedor.
Fuente: Sergio Sala. Sé leyenda.