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Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)

Publicado el 02 julio 2015 por La Cara De Milos La Cara De Milos @LacaradeMilos
Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)

Nocturna 2015 llega a su cuarto día y se nota. Lo noto. En las piernas y en la cabeza. Me siento un tanto cansado entre viajes y caminatas. Pero sarna con gusto no pica, dicen.

De nuevo, comienzo la jornada en el Gran Hotel Conde Duque. Allí tengo un cita con el equipo de Don't Speak, una producción española independiente que me ha llamado la atención no por su tráiler, que no he visto, sino por su sinopsis, que guarda elementos lovecraftianos. Guardo la esperanza de que me dé tiempo a realizar la entrevista y llegar a tiempo de ver Paciente 27 en lugar de Liza. The Fox Fairy. Pero la cosa va con retraso, y además, sin saberlo, he vuelto a elegir mal, ya que Liza. The Fox Fairy será la aplastante ganadora de Nocturna 2015.

Para cuando le realizo la primera pregunta a Amadeu Artasona, director de Don't Speak, ya son las 17:00, y sé que si entro a ver alguna película de esa sesión será con esta ya comenzada. Dado que su anterior película no es del género, le pregunto a Amadeu si es un seguidor del mismo, si ha realizado la película por experimentar o por qué:

Me gustan todos los géneros, pero pensamos que teníamos algo que aportar. La oscuridad es un recurso habitual en el terror, prescindir de ella nos parecía algo muy acertado, y que de día también podríamos generar terror. Del mismo modo, no es terror del susto con el sonido y demás, sino que queríamos explicar todo esto de otra forma.

Me confirma que Lovecraft ha sido una referencia, pero que han querido conjugar varias influencias, como Hitchcock, Amenábar o Los sin nombre, de Jaume Balagueró. Que han querido no enseñar el mal sino que se sienta. A la pregunta de si ha querido ofrecer el terror por el terror o contar una historia me dice que por la historia, que han querido mostrar las relaciones humanas. Luego comprobaré si guardaba razón, aunque su respuesta y su inocultable entusiasmo me dan algunas pistas.

A Melina Matthews ( Retornados, Panzer Chocolate), una de las actrices, le pregunto qué diferencias observa, desde el punto de vista histriónico, entre realizar un papel para una película de terror y, por ejemplo, un drama:

A la hora de actuar podemos cubrirnos mucho más haciendo terror, porque podemos utilizar muchos trucos, muchísimos trucos. Al hacer el drama eres más vulnerable, te desnudas completamente: estás solo ante la persona o la situación y no hay recursos como sangre, gritos, ruidos o música que implementan y maximizan todo este cine de género. El drama es otra historia, los actores estamos solos.

Me despido de todos ellos (también estaban productores y otra de las actrices), y me asombra su espíritu de ilusión con el proyecto. Hacer una película no es fácil; hacerla bien tampoco (aunque sea de terror), y todos lo saben.

Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)

A Paciente 27, de Alejandro G. Alegre, llego a media película, pero antes de quedarme afuera pasando calor, decido entrar. Lo que veo me agrada, aunque puedo imaginarme todo el metraje que ya ha sido proyectado de la cinta mexicana. El final, confirma mis sospechas de en qué ha consistido el primer acto y medio de la película, y también, aunque la estética y la producción sean buenas y con carácter, que es una película no demasiado original narrativamente. Pero en eso consisten los festivales (en proyectar películas que reúnan unos mínimos de calidad y que después crítica y público decidan) y eso es, sin duda, Nocturna 2015.

Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV) Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)

Tras un breve descanso para fumarme un cigarrillo y comprar un refresco en la tienda de los chinos de enfrente del Palafox, entro a ver una de las películas en las que he puesto más de una esperanza: , de John Geddes. La cinta, cuya máxima intención es homenajear al cine de género de los años cincuenta, acaba resultando un fiasco. El poderoso y deslumbrante trabajo estético no es suficiente (ni tampoco, todo hay que decirlo, muy original, ya que lo hemos visto en Sin City y 300 mucho antes), ya que el guión se muestra impreciso y a la narración le falta garra, mucha garra. No la salva ni la actuación de Stephen McHattie, porque te perderás en sus escarceos argumentales y en los bostezos unívocos que logrará arrancarte.

Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)
Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)

Para cerrar el cuarto día de Nocturna 2015, me queda comprobar si las expectativas del equipo de Don't Speak se han cumplido, al menos en lo que a mi criterio respecta. Estoy intrigado, y después del desengaño con Hellmouth, de nuevo esperanzado, sobre todo por la ilusión que he visto en todo el equipo. Sin embargo, cuando ya ha transcurrido una hora de la cinta, se me hace evidente que en Don't Speak no solo ha pesado la excusa de la falta de presupuesto... La película posee el atractivo del pueblo maldito, de los malditos del pueblo (que junto a Melina Matthews son lo mejor en cuanto a actuaciones de la película), pero falla continuamente a la hora de explotarlo. Amadeu Artasona me había dicho que quisieron rodarla de día, porque no era común en el cine de terror. Cuando me lo dijo, inmediatamente se me vinieron a la mente grandes nombres del género, como Las colinas tienen ojos, La matanza de Texas, Tiburón o El resplandor, películas todas ellas en las que, o es de día durante toda su duración o en gran parte de ella. También recuerdo sus palabras sobre que no querían caer en el terror del susto con el sonido subido, en los clichés, pero acaban haciéndolo una y otra vez, y del peor modo.

Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV) Nocturna 2015: Realidades y ficciones (IV)

Desde el etanolaje hasta la aparición de una casa maldita de estilo posmoderno (un anacronismo incomprensible), Don't Speak es un quiero y no puedo constante; o un quiero, pero no sé. Le pesa mucho la falta de presupuesto, pero esto ya no puede ser ningún escudo sobre el que cubrirse: H.P. Mendoza rodó I Am a Ghost con 10.000 dólares, y Shane Carruth hizo lo propio con Primer (una de las mejores películas de ciencia ficción que existen) con 7.000. Una pena, porque es otra buena idea desaprovechada.

Y otro día más de vuelta al metro. Este jode, porque sin saberlo cuando me levanté por la mañana, y cuando me disponía a coger el autobús hacia Madrid, ya estaba sentenciado que, en lo cinematográfico, iba a ser, por mis elecciones, el peor día de este Nocturna 2015. Pero también sin previsión de por medio, desconozco que me desquitaré al día siguiente...

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