Siempre tuve mucho interés en este proyecto ya no solo por el gran reparto de la cinta que a mi parecer se consagra como uno de los mejores de este año sino por la dirección que me dejó muy frío con ‘La fuente de la vida‘ pero que consiguió la intepretación femenina más impactante y cautivadora de todas las que he visto en el séptimo arte que es la que realizó Natalie Portman en la obra maestra ‘Cisne negro‘. Estamos hablando del polémico director Darren Aronofsky que a punto estuvo de dirigir la correcta ‘Lobezno inmortal’. Aún sin ver el resto de cintas de este director tengo que decir que su estilo ha estado presente en toda la trama de la cinta, ha trasladado a Noé de la manera más impensable y polémica que puede ser, sin ser fiel a la biblia ha conseguido transmitir ese mensaje al igual que hiciera Mel Gibson con ‘La pasión de Cristo‘. Esta cinta era la que más dudas tenía debido a mis creencias pero a la vez la que más esperaba de estos primeros meses del año y finalmente me ha sorprendido y ha conseguido impactarme e incluso emocionarme.
El trabajo de la dirección de actores es muy destacable pasando por el potente Russell Crowe que desempeña un papel complejo debido a su fé en Dios y a la vez su contradicción con su familia que se encuentra en varias pruebas de fé y en algunas adversidades que no todos querrían pasar por ellas. También destaca mucho Jennifer Connelly como esposa de Noé que sin duda si ha repetido con Aronofsky es por algo y la verdad es que tiene más peso del que esperaba y tiene un momento bastante emotivo en el arca. También destaco a Logan Lerman (‘Las ventajas de ser un marginado‘) desempeñando un papel también complejo como un chaval indeciso y a la vez impaciente y ambicioso con algo de envidia en algunos momentos es el que más sufre de la cinta y ya lo comprobaréis, se puede decir que es el más vulnerable y debil de la familia de Noé y a la vez el más importante a medida que se acerca el final.
Otro de los papeles cumbre de la cinta es el antagonista Tubal Caín interpretado estupendamente por Ray Winstone (‘Beowulf‘) que particularmente sale más minutos de lo que esperaba ya que Aronofsky sigue tirando de él tras el suceso importante de la cinta, escena muy impactante y bien llevada visualmente aprovechando el abultado presupuesto al máximo. Anthony Hopkins también está correcto en la cinta aunque sea imprescindible en su papel como Mathusalem para el seguimiento del suceso clave y dotar a la cinta de necesarios minutos, no me terminó de convencer el tipo de humor que le intentan meter repitiendo varias veces el tema de las bayas que no entendí a que tanto afán por eso, pero sin duda cumple.
Dejando a un lado el buen mensaje bíblico y las brillantes actuaciones además de una gloriosa banda sonora de Clint Mansell y una brillante fotografía pasaríamos al plano de las intepretaciones de Emma Watson y Douglas Booth que sin ser una actriz que brille tanto como lo hiciera en la gran ‘Las ventajas de ser un marginado‘ desempeña un papel sobreactuado por momentos pero decisivo y aprovechado en su personaje, no lo hace mal pero se le queda grande el papel a esta chica que no ha pisado este terreno años anteriores. Douglas Booth sin duda es la peor de todas las actuaciones simplemente siendo el cara bonita con aires de cantante de una boy band y sin transmitir nada más que asco debido a que apenas habla y aporta a la cinta; ahí Aronofsky debió haber aprovechado mejor al personaje al igual que a Jafeth siendo un niño en esta ocasión, todo lo contrario que en la biblia que los tres hijos de Noé tenían esposa.
Aronofsky le da un estilo a la cinta, algo profundo y filosófico metiendo evolución de por medio que a muchos creyentes les escocerá bastante pero que no dificulta el metraje como le pasó contrariamente a peor en La fuente de la vida de la que debería volver a ver otra vez para lograr entenderla y al menos entretenerme. Cuida una historia diferente de lo que estamos acostumbrados últimamente en el cine y le da una visión fresca y original para una trama aparentemente simple, previsible y cortita. Saca mucho jugo, arriesga e introduce dramas familiares y presiones una vez acontecido el diluvio y eso hay que aplaudirlo sin ninguna duda.