…y la sangre de sus muñecas se derramaba lentamente como gotas de rocío se desprenden de las hojas al amanecer. El hilo que lo sujetaba a la vida, transparente, se desprendía despacio, soltando su frágil cuerpo y de una vez por todas, dejó de respirar.
18 de octubre de 2015.
Definitivamente soy la rara. Llevamos solo unas semanas de clase y no consigo integrarme. Todos tienen sus grupillos, pandillas, se conocen de toda la vida y a mi me miran como la “nueva”. No me gusta nada el nuevo instituto, ni la gente que va a mi clase. <<¿Porqué nos habremos mudado?>> , todo ha ido a peor desde que mi padre se quedó sin trabajo. Nunca piensan en mi hermana ni en mí a la hora de tomar decisiones. Les odio.
4 de noviembre de 2015.
No soporto ir a clase. Me paso el día sola, con los cascos puestos, evitando las miradas y el contacto con el resto de mis compañeros. Noto como me critican en la hora del recreo y en clase es peor. Les oigo murmurar sobre mi ropa o sobre mi manera de andar, mi pelo, mis gustos; idiotas, que sabrán ellos para opinar de mí. No me siento cómoda. Cada día me cuesta más hacer el camino. No me dejan ser yo misma y tengo mucho miedo de que sepan de mi realidad. Odio esta ropa, odio mi pelo, odio mi cara, odio este cuerpo…
……
Me llamo Noelia, mi madre me lo puso porque decía que Nino Bravo cantaba tan bien el tema que se enamoró de ese nombre. Realmente, para mis adentros, para mí misma, me llamo Eric. Me gusta escribir, me gusta el hip-hop, me gustan los vaqueros anchos, las “Vans”. No me gusta maquillarme, odio vestir ajustada y no me gusta el pelo largo.
Mamá se ha disgustado mucho. “El pelo crece”, le digo, pero no para de gritarme y no me escucha. “Me gusta llevar el pelo rapado, va más con mi carácter, con mi forma de sentir. Una larga melena rubia no me deja ser yo, yo no soy Noelia”, le grito, pero no me escucha. Se empeña en pensar lo que va a opinar la gente cuando me vean así, y a estas alturas a mí ya me da igual.
10 de enero de 2016.
He pasado como una hora escondida en los aseos del “insti”. Ellas son malas conmigo. No comprendo si no tengo amigas, no me meto con nadie, voy a mi bola, porqué me buscan para meterme en jaleos. Cada día odio más mi vida.
Han pasado de murmurar a empujarme. Me cuesta entender el odio que tienen hacia mi persona si nunca hablé con ellas. ¿No les gusta como visto?, ¿no les gusta lo que digo?, Que hago tan mal para ser el origen de sus insultos… maldita sea la hora que dejamos la ciudad para venir a éste pueblo de mierda. Aquí la gente está loca.
Hoy le he dicho a mamá que quiero irme de aquí, que no estoy bien. Tengo taquicardia, pesadillas por las noches, no me concentro en los estudios. Solo quiero ser yo, pero si supieran de mi realidad….
……
Mamá, papá, soy Eric. No puedo llevar dos vidas a la vez. Me pesa demasiado esta dura carga y no puedo estar toda la vida así. He nacido en un cuerpo que no es el mío, Noelia no se quiere… Noelia quiere ser Eric, mi alma lo pide a gritos y mi cuerpo aún más.
24 de mayo de 2016.
Me duele el cuerpo. Los moratones delatan los golpes de la incultura de ciertas personas. No soporto la idea de encontrarme con ellas, pero he de ser valiente. Yo, mi condición y mi persona debe poder más que la mezquindad de esta gente.
Mamá está preocupada. Iremos al psicólogo, así ella se queda más tranquila, está siendo un proceso duro, pero por una parte me siento aliviado, me siento vivo. Amo lo que soy y en lo que me estoy convirtiendo, pronto amaré mi cuerpo porque realmente será el mío.
He decidido que mañana no iré a clase, últimamente me escaqueo demasiado, pero siento la necesidad de estar solo, conmigo, con mis pensamientos, alejado de todas las miradas del mundo, esas que no comprenden lo que duele no ser tú y estar en un lugar o mejor dicho, en un armazón equivocado. He dejado de frecuentar los sitios donde la gente murmura, apenas piso la biblioteca, me dedico a vagar con mis libros, cabizbajo, alejándome de sus comentarios y de otra nueva pelea. No podré por mucho tiempo disfrazar mis heridas, sobre todo las que van por fuera.
12 de junio de 2016.
De nuevo me han vuelto a pegar. Esta vez he sangrado por la boca y por la nariz, me han golpeado en la cabeza, cada patada en la cara al grito de “travesti”, “puta lesbiana de mierda” era un puñal en mi alma. Se ensañaron conmigo, sin yo apenas poder defenderme, tirado en el suelo, me han roto la ropa, han roto mis cascos y han tirado al contenedor mis libros. Nadie vino en mi ayuda, a pesar de la gente que pasaba y se quedaba mirando; me he sentido como una puta mierda pisoteada en medio de la calle sin importar a nadie. Ojalá mueran por lo que hacen, ojalá tuviera valor y fuerza para plantarles cara. Tengo tanto miedo que desearía salir corriendo y ponerme a salvo de todos y de todo. Me siento tan frágil que un día me romperé para siempre en otra pelea.
He llegado a la conclusión de que esto no es vivir, estoy pasando los peores meses de mi vida y tengo la sensación de que no quiero continuar, de que nada de lo que haga terminará con este acoso, de que mientras exista gente así en el mundo, no es aquí donde yo quiero vivir.
22 de junio de 2016.
Ni un paso más aquí. Nadie me echará de menos cuando ya no esté, porque realmente no soy nada para nadie. No soporto vivir así, asustado, tembloroso, sin dormir. Me tienen acorralado y no quiero sufrir más. Mi familia no comprende por lo que estoy pasando, no tengo a nadie, no tengo amigos… no quiero vivir.
No hay nada por lo que luchar, no hay nada que merezca la pena aquí. Me iré sin dejar rastro, porque siempre he sido silencio para los que me rodean y ruido para los que me odian. Me siento culpable por haber nacido así, Noelia no se quiere, Noelia quiere ser Eric, pero siendo él, jamás me dejarán en paz. Mi muerte aliviará mi alma y les dará la victoria a quienes nunca me dejaron en paz…
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