NOM035 La Norma Mexicana para generar mejores entornos de trabajo

Hace ya casi dos años que fui invitado a participar como facilitador del módulo de Seguridad, Salud y Bienestar en las Organizaciones por la universidad ITESO en Guadalajara México y desde la primera ocasión, presenté a los grupos el proyecto de la Noma Oficial Mexicana relacionada con los factores psicosociales en el trabajo.

La NOM sobre Factores de riesgo psicosocial tiene su origen en el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (el “Reglamento”) publicado el 13 de noviembre de 2014, mismo que entró en vigor a los tres meses siguientes de su publicación, y el cual establece por vez primera dentro de la legislación laboral mexicana, disposiciones relativas a factores de riesgo psicosocial e impone obligaciones a los patrones para identificarlos y prevenirlos.

Recuerdo bien las discusiones y comentarios surgidos en las sesiones, respecto a la obligatoriedad que, a partir de la aplicación de dicha norma, se le daría al buen trato y generación de entornos de trabajo sanos y libres de acoso y hostigamiento.
El tiempo ha pasado y ahora la NOM-035 es una realidad y se inicia el periodo de preparación de las organizaciones para el cumplimiento de los aspectos incluidos en dicha norma.

La identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial deberá contemplar lo siguiente: (i) las condiciones físicas prevalecientes en el centro de trabajo, tales como condiciones peligrosas e insalubres que exigen del trabajador un esfuerzo adicional de adaptación; (ii) las cargas de trabajo que exceden la capacidad del trabajador; (iii) la falta de control sobre el trabajo; (iv) las jornadas de trabajo y la rotación de turnos, en especial los nocturnos; (v) la interferencia en la relación trabajo-familia; (vi) el liderazgo negativo y las relaciones negativas en el trabajo; y (vii) violencia laboral, incluyendo el acoso, acoso psicológico, hostigamiento y/o malos tratos.

Si bien existen muchas dudas sobre la obligatoriedad y forma de evaluación y verificación de su cumplimiento, es un buen momento para revisar el entorno laboral, el estilo de liderazgo y las interacciones sanas y productivas entre los miembros de la organización.
Es momento de tratar MEJOR a los trabajadores, si no por convicción, al menos por obligación.