Revista Libros
Actualmente, San Salvador de Cantamuda es la sede del Ayuntamiento de La Pernía, y por tanto puede considerarse como capitalidad de la comarca del mismo nombre, ubicada en la Montaña Palentina. La Pernía, situada desde tiempos remotos en un área estratégica, entre etnias y pueblos diversos, ha tenido con frecuencia un marcado carácter de 'tierra de frontera'. En consecuencia, resulta difícil la tarea de pretender reconstruir con precisión su historia: dificultad a la que tampoco se substrae el intento de explicar, tal como veremos más adelante, el origen y la evolución del nombre de su villa más representativa: San Salvador de Cantamuda. "Uno de los pueblos más bonitos de España", escribió de ella Víctor de la Serna en su libro La ruta de los foramontanos. Desafortunadamente, desde entonces -1953- San Salvador ha perdido gran parte del atractivo que le confería el carácter eminentemente rural que tenía su fisonomía urbana en aquellos años. Pero eso es otra historia. Refiriéndose también a nuestra villa, en el libro antes citado, Víctor de la Serna añade textualmente: "el nombre de San Salvador de Cantamuga (es decir, donde está el canto o mojón de la muga o límite) es frecuentemente deformado y sustituido por el que entre la ignorancia y el mal gusto han creado: Cantamuda". Nos extraña esta afirmación tan excluyente en un escritor tan amigo de lo tradicional, pues la cuestión no es tan fácil de juzgar, tal como veremos a continuación. En los documentos antiguos, al referirse a la iglesia de San Salvador se utiliza generalmente el apelativo de Monasterio de Campo de Muga. Así ocurre en el privilegio rodado y carta otorgados en Atienza, en el año 1180, por el rey Don Alfonso VIII y la reina Alionor, su esposa, en los cuales hacen donación perpetua a su tío materno, el obispo de Palencia Don Raimundo IJ, del monasterio de "Sant Salvador de Campo de Muga", con su villa y todas sus pertenencias. Igualmente, figura el mismo apelativo en la confirmación de esa donación, que hace el mismo monarca al obispo Arderico, sucesor de Raimundo IJ, datada el año 1186 en San Esteban de Gormaz. Los originales de los dos documentos citados se conservan en el archivo catedralicio de la Diócesis palentina. De 1186 existe un documento perteneciente al cartulario de Santo Toribio de Liébana en que se nombra igualmente el monasterio de San Salvador de Campo de Muga. Se trata de una concordia entre el obispo Arderico de Palencia y el abad Juan, de Oña, sobre el litigio que ambos mantenían por la posesión del monasterio de San Esteban de Mieses, en Liébana. El obispo lo pretendía a título de ser poseedor del monasterio de San Salvador de Campo de Muga, del que decía depender el de San Esteban, en tanto que el abad argumentaba tener el derecho de poseerlo a través del monasterio de Santo Toribio, dependiente de Oña en aquel tiempo. La concordia se hizo dividiendo a partes iguales entre ambos pretendientes la jurisdicción sobre el monasterio en litigio. En el texto de dicha concordia se dice textualmente: " ... dominus palentinus ad Monasterium Sancti Salvatoris de Campo de Muga integre con suis hereditatibus ... ". Con fecha en el año 1256, se cita en la Silva Palentina un privilegio del rey Alfonso X el Sabio en el que se confirma, una vez más, a los obispos de Palencia la donación del Monasterio de San Salvador "de Pernía", con lo cual se introduce una nueva variante en el apelativo de nuestra villa. En el año 1345 hay una nueva confirmación de esa donación, hecha esta vez por el rey Alfonso XI al obispo de Palencia, Don Bias, en la que se indica igualmente la denominación de San Salvador de PernÍa. En el Archivo de la Catedral de León se conserva un códice titulado Becerro de las Presentaciones, Curatos y Beneficios, de 1468, copia de otro denominado Becerro Antiguo, probablemente de mediados del siglo XIII, en el que se lee "Sant Saluador de Candemuda. Da un potro a la Obra ... ". Como puede observarse, 'Candemuda' es un error ortográfico de la palabra 'Cantamuda'. Pero ya próximo a esta época va a aparecer el primer documento escrito llegado a nuestros días en el que figura el nombre actual de San Salvador de Cantamuda. Se trata del Libro Becerro de las Behetrías de Castilla, mandado hacer por el rey Don Pedro I de Castilla, del que se conserva en la Real Chancillería de Valladolid un manuscrito del siglo XlV. En este libro, al hablar de la "Merindat de Lievana et Pernia", se dice, refiriéndose a nuestra villa: "Sant Saluador de canta muda. Este logar es del obispo de Palencia. Derechos del rey. Dan al rey monedas e serbizios ... ".
Laurentino Ruesga Herreros
Editorial Aruz
Colección Historias de la Montaña Palentina
Julio de 2011