Ron Embleton (1930-1988) fue un pintor y dibujante de cómics británico, conocido por el erótico Oh, Wicked Wanda! (Penthouse, 1973-1980), aunque comenzó ilustrando cómics infantiles. Su hermano menor, Gerry Embleton adaptó a viñetas la novela de Arthur Conan Doyle The Lost World en 1972 en la revista Look and Learn.
The Lost World (Gerry Embleton, 1972)
Uno de los primeros trabajos de Ron fue esta portada para Gallant Science Comic #2 (1952) con un extraño dinosauroide, en la que aún no podemos apreciar el enorme talento del artista. Pero todo el mundo tiene un comienzo.
La obra de Ron que hoy nos trae aquí es otro encargo erótico de Penthouse, en este caso para el número #25 (1997) de su cómic-book Penthouse Comix. Posiblemente inspirado en la adaptación de su hermano Gerry, Ron nos presenta “The Lost World of Dinosaur Sex”, en la que dibuja en plena faena a diversas parejas de dinosaurios, a las que bautiza con estrafalarios Nomen ignotum:
Rawrimtouchasaur. Las evidencias fósiles (manojos de hierba quemados cerca de su nido) parecen apuntar a que les gustaba hacerlo cuando había tormenta.
Gruntinglittlebastardasaur. Se trata del dinosaurio más obsesionado con el sexo, ya que se pasaba todo el día metido en faena. Sólo paraba para comer (y para las labores de la casa cuando la hembra empezaba a darle la murga).
El saurópodo Strokerclittasaurus se apareaba en el agua, llegando a vaciar estanques completos. A veces, montaban orgías en la costa, lo que debía ser todo un espectáculo.
Flipperovousaurus. Las hembras preferían el sexo anal. Se desconoce el efecto que tendría sobre el pene del macho su dieta a base de troncos sin masticar.
Grabbalottalabiasaur. El más promiscuo, ya que se han encontrado huellas que van de un macho a varias hembras en el mismo minuto. Parece que también la hembra se movía de hembra en hembra.
Humongacockabangmetillisaurus. Equipados con penes de once metros, sólo lo hacían un par de veces al año. Aunque aún es objeto de debate, posiblemente se debiera a que la labor de eyacular suponía al macho un esfuerzo sobrehumano, digo sobresaurio.
Aparte de los mencionados, debe llamarse la atención sobre la pareja que aparece a pie de página y que constituye el verdadero cómic (narración secuencial) que permite calificar como tal a "The Lost World of Dinosaur Sex", ya que el resto de los animales aparecen en ilustraciones descriptivas sin continuidad.