Nonabox: cajita de febrero

Hace unas semanas se pusieron en contacto conmigo desde Nonabox para ofrecerme probar sus cajitas y darlas a conocer en mi blog durante un periodo de tres meses, es decir, tres cajitas.

Imagino que muchos conoceréis Nonabox. Para los que no, se trata de una empresa que ofrece mediante suscripción mensual cajitas de productos para la mamá y el bebé, desde el embarazo y hasta el segundo año, personalizadas al momento en que esté cada familia. El valor de la suscripción mensual está por debajo del contenido de la caja, por lo que además de la sorpresa, se están recibiendo productos seleccionados especialmente y a un precio inferior al que tendrían si se compraran por separado en cualquier tienda.

La de febrero me llegó justo el día 28, ese es el motivo de estar hablando de ella ya en marzo. Estas son mis impresiones:

La caja tiene una presentación impecable. El mensajero me la entregó tal cual se ve en la foto, es decir, que incluso el embalaje exterior es llamativo, atrayente, muy cuidado.

Una vez abierta esta caja protectora, la cajita que viene dentro es preciosa.

Me encanta el morado, el tacto sedoso que tiene, el detalle del lazo. La verdad es que está tan bonita que da pena abrirla aunque al mismo tiempo te dan ganas de hacerlo cuanto antes para ver qué tiene dentro, mi hijo mayor pegaba saltos para que le dejara abrirla.

Quitamos el lazo y esto es lo que nos encontramos dentro…

Cuesta un poco llegar a ver los productos que hay dentro, ¡venga a abrir capas!, ¡qué intriga!. Pero finalmente, tras ese papel de seda, ahí está el contenido…

La caja contenía 7 productos:

- Un portachupes de Chicco.

- Unos pañales ecológicos Bio Baby.

- Una crema antiestrías de la marca Bepanthol.

- Un babero de la marca Pasito a Pasito.

- Un arrullo marca Eden+Anais.

- Un chupete Ico Baby.

- Un gel de higiene infantil sin parabenos ni colorantes ni perfumes, Melangyn Junior.

Y, además, te regalan 1 euro para donarlo al proyecto de microdonaciones que yo elija en la web de Nonabox.

Mi opinión sobre los productos…

La caja entra por la vista. Hace ilusión abrirla e ir sacando las cositas. Para mi hijo mayor ha sido como abrir un cofre de tesoros.

Mis favoritos son el gel y los pañales porque son dos productos que me gusta probar, si fuera por mi probaría todos los que hubiera en el mercado.

El chupete me parece súper original porque es un chupete todo de goma, muy suave, y además con forma de cereza, que son los que le gustaban a Bebé. Y hablo en pasado porque hace ya muchos meses que pasa de chupetes así que poco uso le vamos a dar. Lo ha estado mordisqueando un poco pero nada más.

El arrullo me encanta porque tiene un diseño moderno y además es fresquito. Creo que lo usaré en verano si tengo que llevarme algo a la calle por si cojo la silla de paseo y luego refresca. Me da pena porque con la edad que tiene no le voy a dar mucho eso, lo veo más para una cajita para un recién nacido.

El babero no es de mi estilo. La marca en si no es de mi estilo, muy clásica. El babero es bonito pero tan “fino” que da pena enguarrinarlo con restos de fruta, galletas y babas. Hubiera preferido algo más informal.

Los pañales me han recordado mucho a los de Mercadona. Son casi blancos por completo (como a mi me gustan, que por otra parte es poco habitual) pero pecan de duros, poco flexibles y un poco gordos. Nada que objetar en cuanto a absorción. Dan poca talla, venía una talla 3, que es la que usa Bebé, y se los veo un poquito justos.

La crema antiestrías me llega un poco tarde. Tras 10 meses de postparto creo que ya poco se puede hacer en cuanto a estrías se refiere, aunque yo en ese aspecto no me puedo quejar. Puestos a meter cremas para una mamá que hace 10 meses que tuvo a su bebé, hubiera preferido una crema reafirmante, por ejemplo.

Valoración de la caja

Me gusta la idea de las cajas mensuales, me gusta la presentación. Me parecen un regalo ideal para una futura mamá o una mamá reciente, es algo original, que te sorprende mes tras mes.

Realmente el contenido de la caja vale más de lo que se paga por la suscripción, en ese sentido creo que está también muy bien.

En el caso de la caja de febrero considero que no era la caja idónea para nosotros. Hay productos que yo no hubiera metido en una caja para bebés de 9-10 meses, como he comentado más arriba, me parece una cajita para mamás y bebés más recientes. En cambio sí hubiera incluido algún juguetito, unos pantalones para gatear (que los hay súper chulos), alguna cuchara, un vaso antigoteo, un babero impermeable de esos que recogen lo que se cae para que no llegue al suelo…

Me llama la atención que en todas las canastillas que me han dado alguna vez o que he visto que entregaban no suele faltar uno o varios chupetes y portachupetes y cadenitas. O biberones. Que no tengo nada en contra, en absoluto, pero me llama la atención que se de por hecho que un bebé lleva chupete o que tarde o temprano terminará usando biberón. Será porque mis hijos no lo han usado y porque tengo por ahí varios biberones y chupetes que me han ido regalando sin estrenar, pero yo personalmente no los metería en una cajita de este tipo. Creo que hay cosas mucho más chulas que se pueden meter. Es una sugerencia (y mi humilde opinión, vaya).

Estoy convencida que la caja del mes que viene me va a gustar mucho más, es una intuición que tengo.

¡Ya os iré contando!.