Nos encantan los títulos largos, todos los que nos seguís lo sabéis. Pues bien cuando vimos este, tan corto, tampoco nos pudimos resistir, ¿qué se iba a esconder tras un título de una sola palabra? Y no sólo eso, una palabra común. una palabra que utilizamos para cualquier cosa y que para cada uno puede tener un significado totalmente opuesto... normal.
La portada también acompañaba, la Gran Vía madrileña bajo la figura de una persona "normal". Esto, además del buen tamaño de letra que tenían sus páginas y que yo lo necesitaba en ese momento para poder leer, hizo que se colara entre todos mis pendientes poniéndose el primero de la lista.
EL AUTOR
Roberto López Herrero (Madrid en 1970) es un escritor, guionista, actor, director y locutor de programas de televisión y radio español. Ha trabajado en distintos espacios televisivos a nivel nacional y autonómico entre los que cabe destacar Pecado Original, Saturday Night Live, El Método Gonzo, En Antena, Un Paseo por las nubes y A 3 Bandas. También es el locutor de Ninja Warrior, el mítico programa japonés. En radio ha trabajado en Te doy mi palabra (Onda Cero), «El Jardín de los Bonsais» (Protagonistas - Punto Radio), «La Mirada Cítrica» (En días como hoy - RNE), y ha colaborado en Queremos Hablar (Punto Radio). En los años 90 fue cofundador de Ediciones Cronópolis, una editorial de juegos de rol activa entre 1993 y 1997. Actualmente trabaja como guionista en Más de Uno de Onda Cero.
Como autor, comenzó su andadura en Amazon con la autopublicación de dos novelas de humor, Antonio mató a Luis en la cocina con un hacha porque le debía dinero y Una conspiración mundial secuestró a mi perro para que yo no contara todo lo que sabía y de Normal, una singular novela negra con la que ha dado el salto a la publicación en papel de la mano de Suma de Letras.
EL ARGUMENTO
«El asesino era normal» es la única descripción que Félix Fortea, policía de homicidios, recibe cuando interroga a los testigos de un crimen a plena luz del día. ¿Cómo detienes a un homicida que puede ser cualquiera? ¿Qué es ser normal? Un elenco de personajes con sus fallos, rareza y taras se unen para detener a un criminal que parece camuflarse exhibiendo su aparente normalidad.
R. López-Herrero pone en duda el concepto de normalidad imperante en nuestro mundo en esta novela negra que pone de relevancia el talento de su autor y que nos sumerge en una atmósfera en la que los personajes componen un perfecto cuadro de la singularidad humana y de los prejuicios sociales que hacen de ella una carga.
MIS IMPRESIONES
La historia comienza con un asesinato en la Gran Vía de Madrid, un asesinato a plena luz del día en una calle que siempre está atestada de gente. ¿Cómo es posible que sólo nueve personas lo hayan visto? y sobre todo, ¿cómo es posible que de esas nueve no haya una sola que recuerde algún rasgo del asesino? Toda la descripción que pueden presentar todas las personas que han presenciado el asesinato es que es una persona normal, pero.. ¿Qué es normal? ¿en la media del país? Una persona normal en pleno centro de Madrid no lo sería en pleno centro de China... pero no hay que irse tan lejos. ¿Seríamos nosotros normales entre un grupo de gente con algún tipo de trastorno psicológico?... ¿quién es el normal realmente?
En este tipo de concepto tan difuso se basa Roberto López-Herrero para construir una novela policíaca, negra, un thiller que te mantendrá pegado a sus páginas de principio a fin.
Después de este primer asesinato vendrán más, sin aparente conexión entre ellos más allá de que ninguna de las personas que los presencia es capaz de recordar ningún rasgo del asesino que no hace nada por ocultarse diferente a intentar mostrarse como una persona más, ¿habrá en Madrid un asesino en serie?
La policía tendrá que luchar contra este concepto de normalidad, intentar obtener pruebas de cada uno de los testigos sin demasiado éxito y basarse en las teorías más inverosímiles para tratar de obtener algo que finalmente les de una pista que poder seguir.
De la investigación policial se encargarán Manuel Pacheco y su compañero desde hace muchos años Félix Fortea, ambos policías con amplia experiencia pero que ante la falta de pruebas o pistas y por ende la imposibilidad de avanzar en la investigación, tendrán que aceptar las órdenes de arriba para acoger como jefa del caso a la Tacones. La Tacones ya ha tenido sus más y sus menos con Pacheco en un caso anterior y viviremos la tensión latente entre ellos.
También ayudará en la investigación Lara Martell, una guapa psicóloga a través de la que conoceremos curiosos casos de patologías reales, de trastornos psicológicos y que nos transmitirá un mensaje claro que el propio autor ha dado en varias entrevistas... "si te duele un brazo vas al traumatólogo, entonces, ¿por qué no vas al psiquiatra cuando te duele el alma? Tenemos mucho que aprender como sociedad sobre las enfermedades mentales, sobre lo que las provocan y sobre todo, que cualquiera podemos caer en ella". Lara ayudará en el caso pero sobre todo ayudará a Félix, un personaje que iremos conociendo en profundidad a lo largo de la novela y que nos hará reflexionar sobre el concepto de normalidad que tenemos en la sociedad, porque Félix en apariencia es normal pero... ¿lo es realmente?.
También me ha gustado mucho la aparición del niño con autismo, que no autista, y el diagnóstico que hace de él Lara Martell, dando un claro aliento a tantos y tantos padres que luchan cada día por integrar a sus hijos con algún tipo de problema en la sociedad, niños que con el tratamiento y la motivación adecuadas pueden hacer grandes cosas y desarrollar grandes avances. Muchas veces se juzga a las personas por desconocimiento y todo lo que sea enriquecer el conocimiento de la sociedad en este tipo de enfermedades va a favor de nosotros mismos.
Como ingeniera informática que soy y dedicándome a ello, tampoco puedo dejar de mencionar a esos chicos de la cueva, esos informáticos tratados siempre como gente rara y que ayudan tanto a avanzar en la investigación.
Hay que reconocer la gran labor de documentación que ha tenido que hacer el autor para dejarnos una novela que trata bastante en profundidad muchos temas psicológicos, desde la psicopatía hasta el autismo pasando por el trastorno de bipolaridad. Retratar a los personajes con rasgos de estas patologías sin decir claramente lo que tienen, ha tenido que ser una ardua tarea, más aún cuando es algo que vas descubriendo poco a poco en la novela, no siendo algo que se dice y que ya das por sentado sobre alguien sino algo que se va revelando paso a paso a través de las acciones de los personajes a medida que avanzas en la lectura.
En la novela se alternan la primera persona de la mano del policía Félix Fortea, lo que nos puede dar una clara idea de sus síntomas y su manera de ver las cosas en todo momento, con el resto de voces en tercera persona, incluida la del mismo asesino, del que no sabremos mucho a priori más allá de que es estadísticamente normal. Después, mediante la voz del propio asesino sí que conoceremos las motivaciones que tiene para matar, para escoger sus víctimas y qué es lo que le lleva a hacer lo que hace.
Finalmente decir que aunque el libro queda totalmente cerrado el epílogo sí que deja abierta la posibilidad de que nos volvamos a encontrar con estos personajes en una segunda entrega. A mí desde luego sería algo que me encantaría.
En conclusión, es una novela con la que he disfrutado mucho, por la trama, por el ritmo ágil y por hacernos reflexionar acerca de un concepto que todos usamos alegremente en nuestra vida diaria sin pararnos a pensar sobre él: la normalidad. Todo ello de la mano de unos personajes de los que te enamorarás en el primer instante, porque siendo totalmente opuestos los unos a los otros están dotados de una lealtad entre ellos que queda patente según avanzas en la historia y los hechos se van sucediendo.
FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO