Revista Cultura y Ocio

Norte y Sur (IX)

Publicado el 10 marzo 2015 por Eduardodefrutos

guerradesecesion
Rose of Alabamy, escrita en 1846 por Silas S. Steele, tiene su origen en los espectáculos de minstrel o trovadores ambulantes negros, que causaron furor en Estados Unidos allá por el siglo XIX. El protagonista es un tipo que trabaja en una plantación de algodón de Mississippi, y parte con su inseparable banjo a visitar a su “rosa de Alabama”.
Esta es la versión canónica:

Ahora viene la de Second South Carolina String Band.

James Pentecost, Cory Rosenberg, Carl Anderton, John Allin y Mark Weems nos regalaron los oídos con instrumentos de la época.

Dear Evelina, Sweet Evelina –o simplemente Sweet Evelina– fue publicada en Nueva York en 1863, aunque es posible que fuera conocida con anterioridad por la tradición oral. Los autores se mantuvieron en la sombra y solo dieron a conocer la pista de sus iniciales: M. hizo la letra y T. puso la música, como en una película de espías. La canción resultó muy popular entre las tropas confederadas.
Tom Roush la recuperó para su CD Somewhere between the blue and the gray (2011).

Escuchad ahora la versión del grupo de cuerda 97 Regimental String Band.

He aquí una lectura alejada del country. Se la debemos al prestigioso Mormon Tabernacle Choir, que la incluyó en su disco Songs of the Civil War.

Nacido en Arkansas, Thomas Paulsley LaBeff, más conocido como Sleepy LaBeef, grabó este tema para su disco Roots, junto con Mike Bailey, David Irvin y Katy J. Arnovick.

Terminamos este recorrido por las canciones de amor de la guerra de Secesión con una de las más antiguas, The girl I left behind me, melodía que entonaban ya los soldados británicos en el siglo XVIII con el título de Brighton Camp. Se sabe que fue publicada en Dublín en 1791, y que de allí navegó a Estados Unidos. Ha aparecido en numerosas películas: Fort Apache, La legión invencible y Río Grande –todas ellas de John Ford–, Waterloo, de Sergei Bondarchuck, y La carga de la Brigada Ligera, de Tony Richardson, entre otras.
Escuchemos la marcha de David Butolph.

The Redcoats (“Los casacas rojas”, como se conocía al ejército británico) grabaron esta versión.

California Consolidated Drum Band aportó esta otra interpretación.


Volver a la Portada de Logo Paperblog